SALTA (Redacción) – La situación en Bolivia por la picazón de los mosquitos y sus efectos en la salud comienza a encender las alarmas del Ministerio de Salud para el norte salteño. El panorama en Tarija es alarmante porque en total hay 498 casos de dengue y eso preocupa en la jurisdicción provincial. Salvador Mazza es el departamento más cercano con los límites fronterizos y todos los ojos están puestos allí.
«En la frontera tenemos alrededor de 150 mil habitantes y en la parte de Salvador Mazza del lado argentino unos 25 mil más. Por el lado de los casos sospechosos tenemos cerca de 1191, considerando la sintomatología agresiva que presentan los pacientes; al día de hoy se registran dos fallecimientos informados en la ciudad departamental», explican en Bolivia sobre el impacto del dengue.
A su vez, también se sigue trabajando para concientizar a la población para el buen mantenimiento de la casa. La funcionaria de Bolivia explicó que «cada dos gestiones sube de forma significativa las cifras de dengue. Ya tuvimos la circulación de este virus hace unos años atrás y ahora se nos suma la virulencia de dengue asiático, propio en nuestro territorio». A todo esto, en el territorio provincial evalúan que podría llegar también a Salta.
Los hospitales del norte argentino asisten a pacientes con dengue
Cabe destacar también que en el norte argentino se está atendiendo a pacientes bolivianos con casos de dengue. «Nuestro segundo hospital de referencia está colapsadas. Ayer se habilitó un establecimiento para funcionar como un tercer nivel de atención de referencia, se tiene la estructura para poder diagnosticar si es un dengue con complicaciones o un dengue grave. En base al diagnóstico el especialista realiza la derivación correspondiente. Siempre tuvimos población boliviana que migra a los hospitales argentinos por atención«, confirmó.
La especialista boliviana también habló sobre la alternativa de cerrar fronteras entre ambos países y de su parte descarta esa posibilidad. «Cuando tuvimos la pandemia de coronavirus esperamos a infectarnos para cerrar las fronteras a nivel mundial, hoy en día no lo veo necesario. Con limpiar nuestras fronteras a conciencia es suficiente, enseñemos a las nuevas generaciones lo importante que es limpiar para evitar los focos de propagación», argumentó.
