SALTA (Redacción) – El país entró definitivamente en la etapa final de la campaña electoral a presidente y legisladores nacionales. Las PASO arrojaron un contundente mensaje que fue un rechazo a los políticos tradicionales. Eso dio lugar al triunfo de Javier Milei en las elecciones del pasado agosto y ahora se espera que lo repita. La cuestión será ver si le da para ganar en primera vuelta o habrá que definirlo en un ballotage.
Frente a este escenario los que mayores preocupaciones cosechan son los de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria. En especial, el peronismo salteño observará con gran expectativa en las elecciones de este domingo. Las masivas movilizaciones, caravanas y actos realizados por Bullrich y Milei genera una gran incógnita en la provincia.
Durante la semana pasada estuvo Patricia Bullrich en Salta y logró convocar a una gran cantidad de personas en la plaza 9 de julio. Para colmo, un día después estuvo Javier Milei que contó con una masiva movilización popular y se estima que aglutinó aproximadamente a 15.000 personas. Todo esto no hizo más que exponer la debilidad del peronismo de cara a las elecciones del domingo.
El rol de los candidatos a diputados
Los tres principales candidatos para ocupar las cuatro bancas por la cual se compite en Salta han desplegado todo su aparato y poder. En primer lugar, Emilia Orozco, Pablo Outes y MIguel Nanni; cada uno de ellos con sus estrategias proselitistas. Cada uno de ellos ha tomado un fuerte protagonismo en estas elecciones y su respectiva campaña electoral.
El trasfondo de todo esto es que Pablo Outes desperdició una oportunidad única para hacerse conocer y más visible. Si bien es un funcionario de alto rango en el Gabinete de Sáenz, su popularidad es relativamente baja. En definitiva, en las elecciones del domingo sabremos quienes llegarán al Congreso y cuantas bancas quedará para cada uno, pero el peronismo salteño se merece un debate a fondo de qué rumbo tomar ante lo que se espera una inminente derrota.
