SALTA (Redacción) – La llegada de Javier Milei al poder implica claramente un cambio de rumbo en la forma de entender la política. Obviamente que si hay se modifica el chip, esto implica a su vez una forma distinta de ejecutar e implementar las soluciones públicas. En este sentido, Gustavo Farquharson manifestó su preocupación por el futuro de ciertos organismos estatales que responden directamente a diversos sectores sociales.
El exdirector del Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (INADI) asumió como concejal por un plazo de dos años. Sin embargo, a pesar de ocupar una banca ahora en el Concejo de la Ciudad no puede dejar de expresar sus preocupaciones por la eliminación de algunos organismos estatales. Farquharson manifestó su pesimismo sobre el futuro de algunas entidades y el prácticamente no abordaje de problemáticas centrales.
«El modelo de Milei como lo viene proponiendo es cerrar organismos como el Inadi, lamentablemente no veo a referentes del espacio conduciendolos», reflexionó Farquharson. Todo esto porque es notoria la poca importancia que le da a determinadas cuestiones. Van «a contramano de lo que plantean que es cerrar el Estado, que no se meta, y que muchos han demostrado el desprecio al colectivo LGTBIQ+, la discapacidad, las diversidades y las mujeres«.
El concejal advirtió que hay claros mensajes de odio
Al mismo tiempo, Farquharson enfatizó en el hecho de que desde la fuerza libertaria «hace bandera del odio, de la mano dura, reivindica la dictadura militar y hace promoción de lo privado con la idea de que siempre es mejor que el Estado». Al contrario de todas estas propuestas, el concejal sostuvo que un organismo como el INADI no se debería cerrar porque son bases de la empatía, la solidaridad y el compromiso social.
«Sería muy triste y un retroceso enorme que tanto el Inadi, el Inai (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), el Ministerio de Mujeres, que han sido fruto de lucha de muchos años, espero que no ocurra pero no tengo los mejores de los optimismos para lo que viene«, confesó Farquharson. En resumidas palabras, se trataría de «un retroceso en materia de derechos humanos muy importante«.
