SALTA (Redacción) – Hace dos semanas que Franco Hernández Berni asumió como intendente de la Ciudad de Tartagal. Grata fue la sorpresa con la que se encontró en el municipio y decidió a darlo a conocer a la ciudadanía para que sepan sobre la herencia recibida. Desde una sanción del Banco Central que imposibilita librar cheques hasta problemas económicos corrientes.
En primer lugar, el intendente de Tartagal reconoció que desde el primer día se puso a trabajar por los vecinos. «Los planilleros que se les abone la quincena, los empleados contratados y de planta permanente querían que se les pague el medio aguinaldo y los proveedores querían cobrar por los bienes y servicios que le habían brindado al municipio» fueron de los primeros problemas a resolver por parte de Hernández Berni.
Frente a esta situación, para el actual jefe comunal la principal explicación es que esto se dio así porque se trabajó «en un municipio tan grande sin un plan económico ni financiero, sin haber planificado cómo optimizar los recursos y sin cuidar el patrimonio de los tartagalenses». Además, el Banco Macro, entidad con la que trabaja el municipio «nos informó que estamos impedidos hasta agosto de 2024 de girar en descubierto ni de solicitar un crédito ni ningún adelanto», contó Hernández.
Esto ocurre porque «se emitieron cheques sin fondo que no fueron cubiertos en el lapso estipulado». En este sentido, reconoció que «nosotros no hemos cometido esa falta, que de hecho es grave, y por eso la sanción. Tenemos que hacernos cargo de que hasta agosto del próximo año no vamos a tener crédito», lamentó Hernández Berni.
Preocupación por los fondos y la obra pública
Al respecto fue muy claro y reconoció que el recorte de la obra pública impacta fuertemente sobre el interior. «No nos enviarán más recursos que la coparticipación y las regalías, y no podemos contar con ningún otro aporte ni ayuda financiera», expresó su preocupación Hernández Berni. Entonces, explicó cuál era el mecanismo de Mimessi para sostener el déficit.
«Ahí tenemos otro problema, porque la recaudación genuina de Tartagal es de $90 millones y el gasto solo en personal es de $400 millones. Lo que hizo la administración Mimessi para sostener el déficit fiscal fue pedirle a la Provincia anticipos de coparticipación y asistencia financiera», detalló el nuevo intendente de la ciudad de Tartagal.
