SALTA (Redacción) – Cada inicio de una nueva gestión es el descubrimiento de falencias y fallos de quienes estuvieron antes. El problema es cuando la naturaleza te pone a pruebas y demuestra lo que faltó hacer. Por eso es que Enrique Borelli volvió a cuestionar a Yolanda Vega por la pesada herencia que le dejó en la ciudad de Cerrillos. Todo esto se agrava porque ni siquiera hubo transición.
«La idea era poder acordar la continuidad de los servicios. El día 11 cuando nos tocó prestar los servicios no había vehículos, no había herramientas, no había equipo para la gente y lo peor de todo que no había plata», reveló Borelli. «La cuenta estaba con un descubierto de 700 mil pesos, lo cual nos impedía incluso poner combustibles así que tuvimos que salir a pedir ayuda a los comerciantes locales», aclaró.
Por lo tanto, se trata de un panorama con pocos y escasos recursos lo cual dificulta dar respuestas concretas inmediatas. De todos modos, destacó el trabajo de los empleados municipales porque «están trabajando muy bien». Borelli notificó que tuvieron que pedir un auxilio a la provincia para poder pagar el aguinaldo y cumplir así con los que cada día ponen el cuerpo.
«Lo que se ve en la municipalidad en el aspecto administrativo es que hay un desorden muy marcado donde se fue desperdigando cada expediente, entonces hacerse de la información te lleva mucho tiempo porque tenés que rastrear cada parte del expediente y volver a armarlo para poder hacer un análisis, que estamos avanzando con eso», aseguró Borelli.
Cuando la naturaleza golpea y muestra las falencias
Tuvo que venir un terrible temporal para que quede a la vista de todos las falencias por las cuales atraviesa la ciudad. La Navidad empapó a la Provincia de Salta y la tormenta puso al descubierto las debilidades de muchos municipios. «Se inundó todo y ahí quedaron a la vista todas las falencias de todo lo que venía arrastrando la municipalidad, el abandono total», reconoció Borelli.
Por eso detalló que «nunca se repusieron los equipos de lluvia del personal, la máquina con la cual deberíamos haber contado para poder destrancar los canales no estaba porque era propiedad del coordinador Valentín Sanz, el hijo de la ex intendenta, que obviamente se la llevó a su casa». Borelli aclaró que «en 8 años no compraron muchas cosas, apareció una barredora, pero nunca compraron una herramienta tan básica como una retroexcavadora, entonces la limpieza de los canales se tuvo que hacer muy artesanalmente para poder evitar que se inunde el hospital el día de Navidad».
Como si esto fuera poco, en uno de los depósitos municipales se descubrió una gran cantidad de cartillas educativas que se enviaron durante la pandemia. «Nunca se entregaron. Se perdió obviamente todo ese material, estaba todo comido por las ratas, húmedo, la verdad una lástima porque son recursos públicos, son nacionales, no se entregaron, pero aparte de eso son recursos didácticos que los niños necesitaban en esa situación y bueno fue para mí una desaprensión hacia la juventud y hacia la niñez en ese momento», subrayó Borelli.
