SALTA (Redacción) – El estilo político del presidente argentino genera más de un encontronazo con los actores públicos. Después de lo que fue el fracaso de la Ley Ómnibus en la cual responsabilizó a los gobernadores, muchos de estos le soltaron la mano. Gustavo Sáenz dialogó con Marcelo Longobardi y se refirió al plan económico que viene implementando el jefe de Estado.
Antes que nada, señaló que «acá hay gente que votó al presidente esperanzada con que el ajuste lo iba a pagar la casta. Ya se está terminando ese relato«, advirtió. El recorte de fondos, presupuestos públicos, obras y la quita de subsidios al transporte de pasajeros impacta de lleno sobre la ciudadanía. Por lo tanto, Sáenz remarcó que el impacto es total hacia abajo y no con el poder político.
A su vez, el gobernador salteño le pidió al presidente Milei que convoque al diálogo y al trabajo en conjunto entre los poderes de gobierno. Entonces, reclamó que » no jodan con la gente que la está pasando mal». También es fundamental que alguien le diga y demuestre que comete errores, como cualquiera que gobierna, sostuvo Sáenz en declaraciones radiales.
«Venimos soportando estoicamente insultos y descalificaciones», manifestó el gobernador salteño. Desde acusaciones de traición a coimeros, son las diferentes declaraciones que hizo el presidente con respecto a los mandatarios provinciales. «Ya no estamos en campaña, tiene que gobernar«, insistió Gustavo Sáenz. El último gran golpe fue el despido de Flavia Royón, la cual Milei responsabilizó de la «traición» por la fallida Ley Ómnibus.
El ajuste recae sobre la población
«Se terminó el relato de la casta política, entendimos que se terminaron los privilegios pero ya está, se terminó», reforzó. Con respecto a beneficios, ayudas y compensaciones; se preguntó porque siguen vigentes los beneficios de Tierra del Fuego. «La Ley Ómnibus tiene muchísimas cosas buenas y otras que deben releerse. No entiendo qué pasó en el medio: faltó interlocución y experiencia pero con este gobernador no habló nadie. No había ningún acuerdo», aclaró Sáenz.
Finalmente, sobre el feroz ajuste que se viene aplicando, Sáenz señaló que «no castiga a los gobernadores, castiga a la gente. Tenemos a las provincias paralizadas. El presidente tiene que abrir el diálogo. De este lado va a encontrar a un gobernador comprometido en trabajar en conjunto, todo sea por el bien de los salteños», concluyó.
