SALTA (Redacción) – Pareciera ser que las gestiones entrantes sólo tienen para ofrecer pesadas herencias. Desde que Emiliano Durand asumió se encargó de crear un discurso de responsabilidad pasada que recae exclusivamente sobre Bettina Romero. En parte, tiene razón pero fue votado para solucionar problemas. Su jefe de Gabinete, Juan Manuel Chalabe aseguró que el municipio tiene deudas inmensas con proveedores.
Con el objetivo de supervisar y analizar lo que fue la gestión anterior, la Municipalidad de Salta puso en marcha la Unidad de Análisis de Contratos y Deudas (UNACODE). Chalabe explicó que buena parte de los análisis efectuados son sobre los contratos de obras públicas firmado por Romero. El jefe de Gabinete reconoció que se hallaron con irregularidades.
«La verdad que eso habla mucho de la gestión anterior, inclusive hay obras que tienen 0% de avance y tienen pagos del 100%», reconoció Chalabe. Con esto mismo, señaló que «a ese nivel de irregularidades nos encontramos, y por supuesto estamos pidiendo explicaciones». El funcionario confirmó reconoció que evalúan avanzar por la vía judicial. «Esto no es una cuestión de perjudicar al intendente ni a la gestión, sino es perjudicar a todos los vecino», criticó.
Los primeros tres meses de Durand
También realizó un balance de la gestión de Emiliano Durand, la cual le toca atravesar la crisis económica y los problemas heredados. «No nos referimos a una deuda enorme solo en lo económico y pagos de servicios, nos referimos a una deuda enorme para con los vecinos salteños, una ciudad que en cuatro años ha tenido un retroceso enorme. Estamos trabajando mucho en eso, con mucha austeridad, con mucha previsibilidad en lo económico y poniéndonos como objetivo, como nos pidió el Intendente, en resolver las verdaderas prioridades de los vecinos», remarcó Chalabe.
Por ahora trabajan arduamente para ordenar las finanzas municipales, enfocados en las cuentas y prioridades claras. El funcionario destacó la voluntad de la Provincia para cumplir con el pago de los salarios y los servicios básicos. «Nosotros teníamos muy en claro que íbamos a recibir un municipio en muy malas condiciones, en términos económicos, con una ciudad totalmente deteriorada. Entonces, lo que nosotros avizoramos en ese sentido es que teníamos que hacer un plan no solo económico, sino también un plan político que tenga muy en claro las prioridades, en la que sabemos que tenemos que cumplir cuestiones que son muy básicas», finalizó Chalabe.
