SALTA – No se salvó nadie, el Monseñor Mario Cargnello, durante la homilía del domingo por Resurrección, tuvo palabras para el actual contexto social y económico que se está viviendo. Si bien se refirió a todo lo que está pasando en el país y en especial a lo que están atravesando los salteños, aprovechó para dedicarle unas palabras a los funcionarios políticos.
Mientras reflexionaba sobre el panorama, la máxima autoridad de la iglesia católica en Salta, recomendó a los cristianos a que puedan desarrollar una nueva perspectiva para admirar la existencia y la sabuduría de la vida. “Con su sacrificio está vencida la muerte, la de Cristo y la nuestra, porque dios lo resucitó al tercer día, y la clave que vence la muerte, que corre la lápida y permite ver más allá, no solo de las cosas celestiales, sino aprender a valorarnos como resucitados y despegarnos de la vanidad, del éxito y tener plata, porque ahí se baja la vara y se pierde el sentido de la trascendencia”.
Mario Cargnello cuestionó a los políticos y el no poder unir a la sociedad por sus diferencias ideológicas
Pero no solo se quedó con eso, luego de dar su discurso para los feligreses en el domingo de Pascuas, cruzó a la clase social política y fue tajante. “Las derechas liberales fueron muy duras al acusar a la iglesia Católica de acusar que frena el progreso, pero no es así. Hay pueblos católicos que son bien desarrollados, pero con un sano sentido de la solidaridad y compartir”, aseguró Cargnello.
Luego de esto, el Mario Cargnello hizo un repaso histórico sobre ciertos personajes durante los años de independencia recurrieron a la iglesia para poder unir al pueblo. “Simón Bolívar el mismo pensamiento libertario que nacía de la Revolución Francesa y hablaba constantemente mal de la iglesia. Una vez que maduró y luego de haber conseguido la libertad hacia la zona de Bolivia, vio que no había fuerza política para unir a los pueblos y acudió a la iglesia”.
Además, destacó que ante esta falta de unidad desde la política, el credo católico si siempre ha logrado fortalecer los lazos entre las personas. “Hoy en nuestro continente se hicieron miles de intentos políticos por unir a la sociedad, pero la Iglesia si mantiene esa unidad entre los 22 países de América Central, el Caribe y América Latina, hablamos un lenguaje común y favorecemos la misma fe, porque la iglesia nace de acá”, aseguró.
