SALTA (Redacción) – A primeras horas de la mañana del jueves comenzaron a realizarse los rituales que forman parte de la conmemoración del Día de la Pachamama. Al igual que ocurre cada 1 de agosto, los actos centrales de esta popular celebración en la Provincia de Salta tuvieron lugar en la localidad de San Antonio de los Cobres. En este punto, los representantes de numerosos pueblos originarios del distrito se congregaron para rendirle homenaje a la Madre Tierra ante la vista de funcionarios provinciales, turistas y del público en general.
Las actividades se iniciaron esta mañana en San Antonio de los Cobres. Puntualmente a las 6, el Intendente Leopoldo Silva y más de 300 empleados de la comuna formaron parte del encendido del sahumerio. A partir de estos ritos, los involucrados buscan alejar a todos los males que se encuentren rondando su casa y, en este caso, al municipio. De esta manera, los salteños comenzaron esta emblemática jornada con el pedido de protección de sus hogares a la Pachamama, al tiempo que también pretenden que la abundancia llegue a los suelos de la ciudad.
En tanto, al mediodía se llevó a cabo un tradicional almuerzo comunitario, donde los asistentes pudieron disfrutar numerosos platos y bebidas típicas de los pueblos que residen en la región. Luego, a partir de las 14 se realizó el convido central, que estuvo encabezado por los representantes de las comunidades y por las autoridades provinciales y municipales. Ante el absoluto silencio de los presente, el cháman ejecutó paso por paso el ritual para conmemorar a la Madre Tierra, que finalizó con el otorgamiento de ofrendas.
Los rituales
Por su parte, el Cacique Moguel Siares, oriundo de San Antonio de los Cobres, explicó la importancia que tienen estos rituales para la comunidad originaria de Salta. Al respecto, sostuvo que ayer vivieron “un día muy importante para los pueblos andinos, y especialmente para las comunidades, porque nos preparamos para convidar a nuestra Madre Tierra y agradecerle por todo lo que nos ha brindado”. En esa línea, sostuvo que esta conmemoración principalmente “es un pedido de protección hacia la Pachamama”.
En diálogo exclusivo con Salta 4400, Siares comentó que “agosto es un mes en el que nos preparamos para agasajar a nuestra tierra con cigarros, alcohol, sahumerio y la chacha”. “Tempranito empezamos limpiando las casa para poder sahumar y preparar el pocito donde vamos a hacer el agasajo a nuestra Madre Tierra. A las 12 la gente acostumbra a darle de comer a la tierra las comidas típicas, salchichas, alcohol, cigarros, empanadas y locro; y cada vez que hacemos una entrega decimos ‘Santa Mama, Pachamama, kusilla, kusilla’. Debemos estar alegres brindando, chayando y agradeciendo”, describió.
Consultado por el origen de estos ritos, el cacique indicó que se trata de “una cultura milenaria que se viene transmitiendo de generación en generación durante más de 500 años”. “Es una costumbre del mundo andino”, señaló el referente, quien advirtió que “a pesar que nosotros hemos perdido nuestra lengua materna, no hemos perdido nuestra esencia de la fe en estas costumbres milenarias, que las mantenemos intacta”. “La llevaron nuestros abuelos, padres, y nosotros se las trasladamos a nuestros hijos, y así sucesivamente. Es algo que no se olvida porque nos lo dejaron nuestros antepasados”, destacó.
Por otro lado, Siares expuso los motivos por los que se ofrecen determinados alimentos y bebidas a la Pachamama. En primer lugar, contó que “el alcohol significa purificar, sacar todo el alcohol” y, además, agregó que el alcohol se prepara “con un poquito de ruda para sacar las malas energías por dentro”. En tanto, formuló que también se le dan comestibles “porque compartimos lo que comemos”, mientras que, al mismo tiempo, refirió que “el cigarrillo tiene con que sacar todas las malas ondas”. Por último, mencionó que “la coca es algo que el mundo andino agradece a la ‘Pachita’ porque es la que nos da fuerza, valor, energía para la vida del campo”.
