SALTA (Redacción) – El viernes pasado, primer día de pago, se pudo observar largas filas desde muy temprano. Al respecto personal de Defensa del Consumidor verificó que la conducta de los Bancos, no se encuadraba dentro de ley 24.240; que obliga a tener una «buena atención», constituyendo una práctica abusiva, un trato poco digno a sus clientes y colocando en una situación de riesgo a jubilados y pensionados, beneficiarios del bono de AUH y embarazadas.
Posteriormente a esta situación el gobierno provincial asistió con sillas y frazadas debido a las bajas temperaturas registradas. Por lo tanto, en ese marco, se abrirá un sumario administrativo a las entidades bancarias por carecer de un plan de contingencia acorde a la emergencia sanitaria establecida por el coronavirus COVID – 19. En tanto que se controló la existencia de alcohol en gel o producto de igual efecto sanitario en los cajeros automáticos.
Esta determinación se basa para dar cumplimiento a una resolución Banco Central del 1° de Abril, que dispuso que los bancos debían “sujetarse a un estricto cumplimiento de las normas sanitarias para preservar la salud de los clientes y trabajadores bancarios, garantizando la provisión a éstos últimos de los elementos sanitarios y de limpieza para poder desarrollar su tarea y el cumplimiento de las distancias interpersonales de seguridad estipulada por la autoridad sanitaria”.
Posición desde la Secretaría
La titular del área de la secretaría de Defensa del Consumidor, María Pía Saravia señaló que “nos encontramos con conductas repetitivas por parte de las citadas entidades financieras ya que en diciembre pasado se registraron sucesos similares sin que se tomen los recaudos necesarios. Todavía se mantiene el trato indigno hacia los usuarios y los bancos siguen sin una respuesta que condiga con la garantía que impone la ley de brindar una buena atención”.
“Vamos a seguir trabajando para que de una vez por todas los bancos ofrezcan un servicio acorde a la Ley que considera como una práctica abusiva; la espera en condiciones de incomodidad que obliga a soportar inclemencias climáticas a efectos de ser atendidos en su requerimiento; la falta de sanitarios de acceso libre y gratuito a disposición de los concurrentes, y el tiempo de espera superior a los 60 minutos para ser atendido, aun cuando se provea de asientos, existan instalaciones sanitarias y el orden de atención sea según talón numerado”, explicó la funcionaria provincial.