SALTA (Redacción) – El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Salta, Juan Biella, habló sobre la situación del sector ante la pandemia mundial por coronavirus. Indicó que también preside el Colegio Inmobiliario y están realizando una encuesta nacional para tomar datos fehacientes. “Nos pusimos en contacto con la mayoría de los inquilinos y propietarios. La intención de pago, porque en ese momento habíamos pagado el inicio de pago, de los inquilinos que tenían todavía su sueldo era positiva”, explicó.
Asimismo, señaló en FM 88.1 que el problema está en los independientes y profesionales que ante la pandemia del coronavirus se estaban quedando sin recursos, al igual que los comerciantes que es “más complicado” por el agregado del pago de sueldos e impuestos. Por lo que Biella aseguró que los propietarios “salieron a poner el pecho”, a escuchar la oferta de los inquilinos, las posibilidades de pago y algunos incluso condonaron los pagos o cobraron al 50%.
“Se ha largado un decreto en el cual se ha tocado la parte contractual. En el mercado formal, cerca del 70% se realiza a través de los corredores inmobiliarios”, dijo. Además, el presidente de la Cámara de Inmobiliarios salteña remarcó que la mayoría de los propietarios de las viviendas son adultos mayores que no están bancarizados, por ese motivo la intención de pago fue alta pero los cobros reales fueron menores, debido al aislamiento social.
Por otro lado, Biella comentó que hay muchos inquilinos de comercios que quieren dejar el alquiler por que no pueden sostenerse. “Están habilitando que los súper vendan ropa, zapatos, electrodomésticos. Nosotros nos estamos fundiendo, porque no podemos pagar nuestros costos y estamos con los locales llenos de mercadería. En dos meses se puede ir la destrucción de una empresa que demoró toda la vida”, lamentó.
Finalmente sostuvo que quien hizo la programación de créditos y beneficios “no tiene idea de cómo llevará negocios a la quiebra”, y aseguró que es una farsa y al día de hoy muchas empresas cerraron. Incluso, dijo que las clínicas no pueden pagar sus sueldos lo cual es un servicio esencial y espera que no cierren para cuando sean necesitadas. “Están jugando con fuego”, afirmó.