SALTA (Redacción) – El ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Provincia, Matías Cánepa, anunció que encuentra analizando la vuelta a clases a partir de agosto. Sin embargo, sería con algunas modificaciones y ciertas restricciones para prevenir el contagio de coronavirus. Como bien informó a FMM 89.9, el funcionario apuntó que el objetivo es «evitar la movilización de los alumnos». Los cuales en Salta son 400 mil y se trasladan en transporte público.
Un proyecto de retorno a las escuelas
Además, Cánepa advirtió que muchos de los cursos tienen más de 35 alumnos, por lo que la distancia social no podría cumplirse. En este sentido, manifestó que la vuelta a clases sería de manera reducida y con asistencia presencial solamente de estudiantes de 5º año de la secundaria y 7º grado de la primaria. Teniendo en cuenta que son los que finalizan etapas académicas y es importante el seguimiento curricular para que terminen el ciclo lectivo.
Sin embargo, en el caso del resto de los alumnos, el ministro provincial contó que se está analizando que asistan una sola vez a la semana. Y que de igual manera, el resto de los días continúen con clases virtuales. Si bien para ellos no habrá promoción automática, tampoco habrá calificaciones y el año que viene se unificará los contenidos. Por otra parte, esta semana también advirtió: “La situación de agobio de las familias no da para suspender las vacaciones de invierno». «Si fuera necesario, se podría ampliar un poquito el calendario escolar para quienes terminen el ciclo, pero en principio no es la idea”, explicó.
No hay promoción automática
En este sentido, como bien informó Salta4400, el titular de la cartera negó que hayan modificaciones en el calendario escolar. Además, hizo hincapié en que no se pueda evaluar a los alumnos porque: “La enseñanza no se puede garantizar”. De esta manera, lamentó: “En el Consejo Federal, además de analizar cómo será el día después, que nadie sabe cuándo y cómo será, se evalúa la situación de mucha desigualdad».
Alli, continuó: «Hay hogares en los que pueden practicar los chicos, porque tienen acceso a internet. Otros no tienen conectividad o el padre o la madre utiliza el celular para estar en contacto con el docente y muchas veces se queda sin datos o tiene dificultades de señal. Obviamente hay chicos que no pueden practicar casi nada, por lo tanto, no se puede calificar porque la enseñanza no se puede garantizar”, sostuvo Cánepa. Igualmente, destacó que los padres deben hacer “el mejor esfuerzo posible”.