SALTA (Redacción) – Un terrible hecho de inseguridad se produjo anoche en la capital. Un repatriado sufrió un robo y una salvaje golpiza dentro del hotel donde pasa la cuarentena. Se trata de Pablo, un hombre que recientemente había retornado a Salta desde la ciudad de Tarija (Bolivia). En un mensaje a su familia que tomó trascendencia pública, confesó: «Yo me quiero ir, tengo mucho miedo». «Necesito un teléfono porque quiero que me vengan a buscar, quiero que el gobierno me pague por todo lo que me han hecho», afirmó.
Días atrás, las autoridades provincial designaron que Pablo debía cumplir los 14 días de encierro en el Hotel Royal de la ciudad de Salta. Sin embargo, relató que anoche padeció el flagelo de la violencia delictiva. «Me puso el cuchillo en la garganta. No me cortó la vena por un milagro de Dios. Cuando se dobló, lo tiré para atrás y abrí la puerta. Me robó toda la medicación, me sacó todo: mi ropa, muchísima plata, los documentos. Me desfiguró, me reventó. Tengo hematomas por todos lados. Me golpeó en la cabeza más de 20 trompadas. Me pegó tanto en el estómago, no podía respirar», confesó.
La denuncia de la hermana
Esta mañana, la sobrina del repatriado se presentó en la puerta del Hotel Royal para constatar el estado de salud del joven. Al respecto, Ana Laura Prado contó que desde hace días el joven afrontaba algunos «conflictos» por el encierro. «Él depende de medicamentos, y al principio se ha hecho difícil alcanzárselos», sostuvo. A su vez, contó: «Cuando llegaron lo pusieron en la habitación con dos compañeros más, y de un día para el otro los separaron de sus compañeros. Fue todo muy raro».
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Prado confirmó que su tío «sufre de ataques de ansiedad y no podía estar solo». «Mi mamá llamó muchas veces para que se lo tenga en cuenta, que se lo cuide. De repente, nos levantamos hoy en la madrugada con que un compañero de al lado entró y le robó todo. Lo amenazó y le puso un arma blanca en el cuello, le quiso cortar las venas», denunció. «Por suerte logró liberarse, pero las condiciones en las que está ahora son muy feas. Está muy golpeado, muy lastimado», agregó.
«Lo peor es que nosotros llegamos a las 8:40 y la doctora recién apareció ahora, cuando esto sucedió a las 5:30 de la mañana. Se supone que tienen que cuidar a la gente, y están recibiendo un maltrato increíble», demandó. Luego, Prado indicó que «hay policías» custodiando el exterior del Hotel Royal. A pesar de ello, apuntó que el agresor y la víctima están «separados por una puerta y no hay nadie vigilando». «Si el agresor quiere volver a entrar, nadie puede hacer nada porque ellos tienen que cumplir protocolos», aseveró.