SALTA (Redacción) – Los trabajadores municipales de Apolinario Saravia realizaron el sexto paro en contra de la intendencia conducida por el dirigente Marcelo Moisés. Hay múltiples irregularidades que le recriminan al jefe comunal. Sin embargo, la que cobró más relevancia es que busca pagar sueldos con «vales de comida». Tal como se hacía en los latifundios a principios del siglo XIX. Así lo informó esta jornada el periodista Carlos Siles.
La fuerte crisis económica en Apolinario Saravia
Como bien señala la información DDN, el comunicador Siles de Apolinario Saravia explicó la compleja situación económica que atraviesa el distrito. Ya que comentó que pese a haber actas firmadas y compromisos asumidos por el gobierno del Jefe comunal Moisés, tiene una deuda muy grande. Precisamente, adeudan el 8% de los salarios de febrero y marzo, el 4% mayo, $2000 pesos del bono de diciembre, entre otros reintegros.
Por su parte, el delegado departamental de ATE, Jorge Altamiranda, explicó a FM 88.1 los detalles del conflicto. Allí indicó que en el acta de acuerdo del primer semestre de este año establecía un aumento del 7,5%. Esto último, se da en relación al acta acuerdo del segundo trimestre del año 2019. En tanto, además, contó que no les entregaron indumentaria de trabajo, no les actualizaron la grilla salarial. Encima les adeudan la recategorización.
El insólito pago de Moisés
“Quiere darnos un vale por mercadería» reveló el Altamiranda sobre el insólito accionar del mandatario comunal. «Nosotros no queremos eso, necesitamos el afectivo, tanto del aumento como del bono y la actualización de la grilla salarial”, denunció el delegado sindical. Luego, al consultar dónde cambiarían el vale de mercadería señaló: “A donde ellos te mandan. Donde ellos hacen el negocio ellos”.
“No hay balances ni nada como para que los trabajadores y la sociedad sepamos cuál es la situación de la municipalidad», insistió. «Sabemos que está muy mal administrada y que hay mucho desfasaje de dinero, en gente mal pagada, punteros políticos, gente que le golpea el bombo cuando necesita una campaña o que va a hacer bulto cuando viene un funcionario de la provincia o la nación. «Esa gente no trabaja pero va a cobrar todos los meses”, acusó el dirigente sindical.
