SALTA (Redacción) – El pasado sábado, el Gobierno Provincial decidió prohibir terminantemente el ingreso a la ciudad. En este marco de endurecimiento de la cuarentena, ya nadie podría volver a Salta, excepto en casos extremos que cuenten con autorización superior. A partir de este lunes, el endurecimiento de la cuarentena se haría sentir en la Provincia. Sin embargo, el peaje AUNOR se convirtió en el foco de la tormenta ya que muchos denuncian las irregularidades de las cuales son víctimas.
En diálogo con Salta 4400, una persona que llegaba de Joaquín V. González reclamó que no los dejan pasar y advirtió que no rige la misma ley para todos. “Están dejando pasar a varios, no les piden control. A los que son camioneros no los dejan pasar. Mientras tanto, recién dejaron pasar gente de Santa Rosa, Colonia, Güemes. Dijeron que lugar de riesgo no pasaban y están pasando”, aseguró.
Con permiso en mano y sin poder ingresar
La persona que dio su testimonio al diario, explicó que vienen de un municipio, donde no hay riesgo. “No nos dejan pasar, venimos con los permisos. Tengo el permiso que saqué de Salta anoche y tengo el permiso para retirar unas cosas del comercio que deje para que me arreglen. No nos dejan pasar, de las 6:30 horas que estamos acá”, profundizó.
Según explicó, se encontraba camino a la capital para retirar insumos para el negocio. Se trata de insumos para computación necesarios para poder continuar trabajando, así como herramientas que tenía que retirar de reparación. “Desde las 6.30 de la mañana que estamos en la fila. Saqué normal el permiso, saque el motivo de mi ingreso, me lo dieron como comerciante, tengo el permiso en el teléfono. En Cabeza de Buey, pasamos normal, pagamos el peaje y pasamos, nada más acá es el problema”, concluyó.
Cabe recordar que la misma situación fue la que padecieron un grupo de médicos durante tres horas en el ingreso a la ciudad. Los mismos volvían de trabajar en General Guemes. Asimismo, un camionero reveló a Salta 4400 que está varado desde el viernes. El mismo contó que hay dos kilómetros de fila de personas que intentan ingresar, muchos de ellos con las debidas justificaciones para hacerlo. Caos, abandono y una cuarentena que no da tregua en Salta.