(Por Patricia Manrique) – Los números que da Nación no concuerdan con los de Provincia de Salta. Además, cada día se conocen más personas con resultados negativos en la contraprueba. “Hazte fama y tírate a dormir” dice un muy conocido refrán. Al parecer, en este momento la fama que se hizo el Gobierno de Gustavo Sáenz no lo beneficia demasiado.
Todo inició con el caso de aquella mujer llegada del sur del país a mediados de mayo, quien estaba en la localidad de Rosario de Lerma. Ella dio positivo para covid-19 en un estudio que le realizó la Provincia, pero luego, en el examen posterior, dio negativo. Esto prendió la alarma y la paciente se vio expuesta, fue atacada físicamente e incluso sufrió daños en la vivienda en la que se encontraba.
En ese momento, se puso en duda el testeo realizado, pero no pareció algo tan grave o de tanta importancia para la opinión pública, incluso, fue rápidamente olvidado. Más adelante, surgieron otros hechos que volvieron a encender la misma alarma, ya que en Salta se informaban menos casos que los que anunciaba la Nación. La explicación a esto tenía que ver con salteños que están viviendo en otras provincias, pero, de todas maneras, nunca fue del todo aceptado por la comunidad.
De nuevo, la lupa se volvió a poner sobre el hospital Señor del Milagro, lugar en el que la Provincia tiene su laboratorio para detectar casos positivos o negativos de covid-19, dada la gran cantidad de análisis que dieron positivo y luego tuvieron un resultado negativo. A estos se les llama falsos positivos, palabras que en Salta suenan cada vez más fuerte y que a la ministra de Salud no movilizan en lo más mínimo.
La funcionaria provincial, que sigue insistiendo en que no hay circulación viral, reconoció que hay contagios a los que les perdieron el nexo epidemiológico, es decir, “que no encuentran al paciente cero”. Por paciente cero se entiende al portador de coronavirus que desencadena un brote.
Esta circunstancia se vio en reiteradas oportunidades. Una nena de 2 años en Colonia Santa Rosa, un hombre que murió por “neumopatía por covid” en Güemes, un anciano de 80 años de Villa Palacios; son tres casos a los que todavía no les encontraron el origen del contagio.
Esto preocupa a los salteños, porque prestigiosos médicos afirman que estamos en una situación límite, pero el Gobierno de Sáenz prefiere esquivar el disparo y redobla la apuesta flexibilizando más actividades, en lugar de tomar cartas en el asunto.
Falsos positivos que ponen en jaque al Gobierno
Otros casos que contribuyeron a esta mala fama que se gana el Gobierno de la Provincia, lo que le quita credibilidad, es el hecho de los santafesinos que llegaron el 9 de julio a Salta y que recibieron un resultado positivo para cornavirus. El 19 del mismo mes, estas personas debieron certificar que no tenían nada. Por este motivo, los trabajadores que había llegado a la provincia por cuestiones laborales expusieron su queja en diferentes medios de comunicación.
La gota que colmó el vaso ocurrió el pasado fin de semana, cuando 16 trabajadores del hospital Papa Francisco también tuvieron falsos positivos. La respuesta del Gobierno ante este grosero malentendido fue que hubo “un error técnico-mecánico”. A este personal de Salud se les suman un trabajador del Ministerio de Infraestructura y un joven peluquero de Cattanero Peluquerías, quienes tuvieron que recurrir al sector privado para obtener un análisis efectivo.
La falta de credibilidad termina de evidenciarse, porque Salta es la única provincia del país que, en lugar de sumar, resta infectados en los reportes diarios. Sin brújula y con su imagen por el piso, el Gobierno perdió credibilidad ante la pandemia y este camino sinuoso recién comienza, porque el coronavirus no se irá de un día para el otro.