SOCIEDAD

La otra cara de la moneda: sin respuesta alguna, denuncian que en un hospital de Anta lavan sábanas a mano

En medio de la pandemia de Coronavirus, se siguen conociendo duras realidades que dan cuenta de las falencias del sistema de salud en la Provincia.

Hospital en Joaquín V. González

SALTA (Redacción) – La salud es el eje temático que marca la agenda en la actualidad. Buena parte de las estrategias, urgencias y propuestas buscan darle respuestas a las demandas que emergen desde el sistema de salud en el marco de la pandemia de Coronavirus. Sin embargo, no parece ser suficiente para atajar tamaña deuda histórica, que si hoy cobra relevancia, es por la coyuntura. En esta oportunidad, el hospital de Anta en la mira.

Mientras que desde el personal de salud reclaman múltiples ejes como el abasto de insumos necesarios para trabajar, el cese de la persecución laboral, el pago de los bonos pendientes, la reapertura de paritarias, entre otras, emergen otros hechos tan preocupantes como estas demandas. Se trata de los espacios de trabajo, los hospitales y su precaria realidad.

Es el caso del hospital local de Joaquín V. González, en donde aseguran que no hay lavarropas ni secarropas para lavar las sabanas y la ropa de los pacientes que están internados en el lugar. Así lo denunció, la diputada provincial Alejandra Navarro. A su vez, remarcó que otras ropas se lavan a mano y se cuelgan en sogas comunes. Si bien ya pidió ayuda al COE, no obtuvo respuesta.

Riesgos por donde sea se mire

Según contó la legisladora, conoció esta situación cuando fue a llevar una donación y el gerente del Hospital le mostró el lavadero en donde los equipos no están funcionando. Además en esa visita, le contó que si bien se arregló uno de los lavarropas, tampoco se puede usar porque no tiene tapa.  Una postal desoladora que no tardó en viralizarse y que vuelve a poner en el ojo de la tormenta al ministerio de salud.

Como si fuera poco, la legisladora remarcó que hay un medio de comunicación de la zona que mostró las imágenes de una de las empleadas lavando sabanas con sangre a mano.  Por otro lado, dijo que como no hay secarropas, las secan en una soga y a veces se colocan húmedas, considerando el riesgo sanitario que esto implica para toda la comunidad no sólo para los allí presentes.

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