SALTA (Redacción) – Desde las últimas horas del pasado domingo, el Gobierno provincial está adoptando medidas para intentar contener la expansión de la pandemia sobre el distrito. Precisamente, en esa linea se encuentran las restricciones al ingreso y salida de personas y vehículos de los departamentos General San Martín y Orán. Asimismo, recientemente enfatizaron en que las reuniones sociales en Salta provocaron focos de contagios de coronavirus.
Justamente, la titular del Ministerio de Salud Pública de la Nación, Josefina Medrano, se refirió en detalle a la incidencia de estos encuentros en relación a la proliferación de esta enfermedad. En primera instancia, reconoció que «el aumento en los casos de COVID-19 es una situación esperable por la evolución propia de toda pandemia». No obstante, aseguró: «Tenemos una situación controlada«. Según su visión, el Ejecutivo «está presente en todos los lugares, especialmente en los de mayor criticidad«.
Reuniones sociales
Sin embargo, Medrano nuevamente trató de concientizar a la ciudadanía para que eviten participar de encuentros junto personas con las que no conviven. En ese sentido, mencionó las problemáticas que hubo en la localidad de Tartagal a raíz del incumplimiento de las normativas nacionales y provinciales. «Los nuevos casos positivos surgieron a partir de algunas reuniones sociales», afirmó. Además, enfatizó que en la ciudad de Colonia Santa Rosa ocurrieron suceso similares.
Asimismo, la funcionario adelantó: «Seguramente vamos a seguir teniendo casos, por eso el trabajo continúa y debemos sostener las medidas de prevención». En este contexto, recalcó que «es muy importante que la población entienda que las reuniones son puntos de contagio elevado». A manera de ejemplo, apuntó que «en Tartagal el disparador fueron los festejos por el Día del Amigo». «Diez días después, o un poco más, empezamos a ver las consecuencias», sostuvo.
Ante la prolongación de la cuarentena, Medrano admitió que el distanciamiento social representa «una tarea difícil». A pesar de ello, consideró que «la gente parece no comprender que las reuniones sociales son un factor de riesgo frente a la pandemia». Incluso, proclamó que esta prohibición «no es un capricho de nadie, sino una necesidad frente a la realidad, porque una persona puede contagiar a 15 y, a su vez, esas personas a 15 más». A causa de este fenónemo, advirtió que «elcontagio crece de manera exponencial».
