SALTA (Redacción) – La pandemia no discrimina. Nos golpea a todos por igual, antes o después. Sin embargo, hay ciertos privilegios que se denotan con sólo afinar la mirada y analizar la otra parte del vaso. Según dónde uno decida poner la lupa, hay comunidades que están más expuestas que otras a los riegos, no así a los beneficios de la garantía de la salud pública. Es el caso de las comunidades originarias de la Provincia de Salta.
Si algo les faltaba a comunidades históricamente postergadas en materia de derechos básicos, era el riesgo frente al impacto de los contagios que hoy son parte de su realidad. De hecho, así lo advirtió el vicepresidente del Concejo Deliberante de Santa Victoria Este, Samuel Gilobero. El mismo no dudó en exponer el presente que los aqueja en el marco de una geografía que los vuelve más propensos.
Sin personal de salud ni fuerzas de seguridad
El vicepresidente del Concejo Deliberante de Santa Victoria Este, advirtió su preocupación por las comunidades originarias que bordean el Pilcomayo y aquellas que están al límite de la triple frontera. En esta línea, aclaró que el virus ya llegó, porque hay casos de Covid-19 y temen que un fallecido de las últimas horas haya sido por esa causa.
Sin embargo, el edil advirtió que lo que no llegó todavía fue el Comité Operativo de Emergencia para indicarles qué hacer y cómo cuidarse. Precisamente, recordó que su contexto de vida e idiosincrasia es distinto al que se destinan las comunicaciones oficiales. A este reclamo, sumó la ausencia del Ministerio de Seguridad respecto a la supervisión de la zona.
Gilobero advirtió que hay caminos completamente liberados por los que circulan extranjeros y también gente de Salta Capital. El mismo emitió una comunicación al departamento para evitar el ingreso de personas que no pertenezcan al mismo, pero siguen pasando y llevando el virus. Así la cosas, sin atención y precario personal de salud, sumado a la falta de fuerzas de seguridad, la situación se torna en una bomba de tiempo que afectara a toda la superficie salteña.