SALTA (Redacción) – Entre las bicisendas y el servicio de higiene urbana se concentran las críticas y reclamos que se gana la Municipalidad de Salta día a día. Luego de que el fin de semana pasado se conociera la decisión del municipio de prorrogar la licitación de la recolección de basura, las únicas dos empresas que se presentaron en tiempo y forma pusieron el grito en el cielo.
En este sentido, algunos ediles como el concejal Gauffin consideran que es preciso ampliar el rango de participación. El mismo entiende que la puja entre dos no sería participativa en el marco de un servicio que precisa transparencia y mejores oportunidades. De hecho, la recolección de la basura se lleva buena parte del presupuesto municipal. Sin embargo, el motivo por el cual el municipio decidió prorrogar la apertura de sobres hasta el 14 de septiembre, es la pandemia y la situación sanitaria en Salta. Esto profundizó el repudio de las empresas.
Todo parece indicar que el fin real de esta medida es incluir una tercera empresa en la jugada. Según se supo tiene nexos políticos con el apellido Romero y el PRO. Así las cosas, desde el Concejo Deliberante apostaron a su función y por ello, exigirán a las autoridades información sobre el proceso licitatorio. El mismo debe presentarse en las próximas 48 horas.
En nombre de la transparencia y el control
El presidente del Concejo Deliberante, Darío Madile, anticipó que hoy saldrá un proyecto de resolución, por unanimidad. El mismo exigirá al Ejecutivo Municipal que clarifique la situación de la prórroga de la licitación del sistema de tratamiento de la basura. Por ello, se deberá informar en las próximas 48 horas. El edil precisó que lo que el cuerpo deliberativo pretende es controlar y velar el cumplimiento y la transparencia del proceso, llamativamente prorrogado sobre la hora.
Si bien no es obligación del Ejecutivo Municipal informarlo, puesto que es su facultad el manejo de este servicio público, Madile sostuvo que hubiera sido éticamente correcto hacerlo. Sin embargo como no surgió por motus propio, el Concejo deberá exigirlo por resolución. Cabe recordar que la grieta en la comunicación entre ediles y funcionarios no viene dando muestras de consenso ni reparos de diálogo alguno. Al contrario el pedido de informes se vuelve una herramienta recurrente que cuesta poner en práctica.
