SALTA (Redacción) – Las autoridades del Comité Operativo de Emergencia de Rosario de Lerma, decidieron suspender las actividades legislativas por un caso sospecho de COVID-19. Se trata de un Concejal de la Municipalidad, quien presenta síntomas compatibles a la enfermedad respiratoria. Por este motivo, dispusieron como medida preventiva que todos los ediles y el personal del Concejo Deliberante lleven adelante un aislamiento en sus domicilios.
En el documento presentad, establece que estas medidas tendrán vigencia hasta que se realice el hisopado al funcionario y a todo su grupo familiar. Por eso, todas las actividades que se iban a llevar a cabo durante y luego del 27 de agosto, quedaban suspendidas para evitar una posible proliferación del virus. «Dicho requerimiento obedece al resguardo que debe darse a la comunidad teniendo como principal objetivo cuidar la salud de los rosarinos», reza el archivo.
Debido a este posible caso de COVID-19, llevarán a cabo una desinfección del Concejo Deliberante para poder disminuir los riesgos de contagio en ese lugar. «En ese sentido se le requiere a la Presidenta Sra. Noelia Faundez proceda a poner a disposición las llaves del Concejo Deliberante con la única finalidad de realizar la desinfección del mencionado lugar», expresa el pedido.
Según explican en la nota, la tarea de desinfección la realizarán los Bomberos Voluntarios, quienes contarán con todos los equipos necesarios para realizar esta actividad de forma segura y correcta. «Así mismo, solicitamos a la Sra. remita nota del Personal del Concejo Delibertante que van a cumplir el aislamiento preventivo» concluye el documento presentado.
La situación de la localidad
Este caso se da en el marco de un endurecimiento de las medidas sanitarias por el avance del virus en Rosario de Lerma. Durante la última semana, las autoridades del COE local decidieron reforzar los controles de entrada en la ciudad para evitar una posible propagación del COVID-19 entre sus habitantes. Por este motivo, se les toma la temperatura a cada una de las personas que ingresen al municipio, ya sea en auto particular o colectivo. Sin embargo, niegan que las entradas estén valladas.