SALTA (Redacción) – Durante el contexto de pandemia, quienes más sufrieron las consecuencias de la misma fueron los trabajadores esenciales. Esto se debe a que luchan en primera linea contra el coronavirus y por las obligaciones de su actividad laboral, están en permanente contacto con otras personas. Asimismo, el secretario de Seguridad, Benjamín Cruz, detalló que hay 1.200 efectivos desafectados, lo cual complica el trabajo en las fronteras.
En diálogo con fm 89.9, el secretario explicó que el trabajo que realizan en los límites fronterizos es muy complicado debido a la extensión del territorio y a la poca cantidad de persona con que cuenta. A esto, se le suma la problemática de los trabajadores de las fuerzas de seguridad afectados por las consecuencias de la pandemia.
«El control es arduo a pesar que hoy tenemos 1200 efectivos que están de baja y esto nos obliga a reestructurar los organigramas y el trabajo que hacemos incluso con la Gendarmería», dijo Cruz. Además, sostuvo que hay más problemas, como el aumento de los pasos fronterizos que los bolivianos utilizan para comercializar sus productos. «Estamos sobrepasados», explicó.
Incremento de la actividad ilegal en los pasos fronterizos
Con respecto a esto, el secretario de Seguridad, explicó que la actividad ilegal en las fronteras aumentan cada vez más. «Se duplicaron los ingresos clandestinos, antes teníamos 28 y ahora son 53», advirtió. También contó que estuvo presente en el lugar por cuestiones administrativas y participó de un operativo.
Se trataba de un operativo sorpresa que llevó a cabo en estas zonas y que tenían como finalidad expulsar a unos bagayeros. Según contó, esta personas habían ingresado de forma ilegal en el territorio salteño con fines comerciales. Después de ese procedimiento, volvió a la capital, donde tuvo que aislarse, debido a que estuvo en una «zona roja» de Salta, en términos epidemiológicos.