SALTA (Redacción) – Con el Concejo Deliberante, algunos legisladores y buena parte de la comunidad advirtiendo el peligro multidimensional que representan las bicisendas en la ciudad, la Municipalidad no da brazo a torcer ni da cuenta de señales de humildad. A todo o nada, parece ser la ley que rige el accionar de los funcionarios de esta gestión que sólo entiende de hacer enemigos.
Por estos días, desde el municipio trabajan en el trazado de la ciclovía de calle Alvarado, que se extiende desde Hipólito Yrigoyen hasta calle Luis Burela. Los vecinos multiplican los reclamos a pesar de no ser escuchados. Aseguran que nunca les consultaron y las obras ya comenzaron, solo los reunieron de manera virtual para brindarles detalles. Además, sostienen que la calle es angosta y está en mal estado.
Calles en mal estado y comerciantes ofuscados
En una entrevista brindada a Radio Profesional 89.9, Susana, una de las vecinas, dijo que el 95% de los frentistas no están de acuerdo con las bicisendas ya que la mayoría cuenta con pequeños negocios como consultorios médicos, ópticas, vinerías, almacenes, fiambrerías, etc. y ahora sienten que los perjudicarán. En este sentido, sostuvo que hicieron mucha inversión en la instalación de dichos negocios a fin de descentralizar el centro.
Por ello, creen que ahora las ciclovías les obstruirán el paso de vehículos que pueden estacionar libremente y comprar. Se mostró indignada, principalmente porque la Municipalidad no les consultó y solo los llamaron cuando ya había empezado la construcción. Además criticó la obra, ya que aseguró que la calle es muy angosta y está en muy mal estado.
Sin ir más lejos, la capa del asfalto quedó en un desnivel marcado y peligroso para los ciclistas que la transiten en un futuro, por lo que la Municipalidad de Capital decidió emparejar ese escalón con bituminoso. Como puede verse en los videos oficiales, para emparejar la ciclovía de calle Alvarado, tuvieron que tapar los desagües de los frentistas.
Permisionarios y organismos de emergencia perjudicados
A este panorama, se suma la preocupación en 30 familias de permisionarios que fueron sacados de calles donde ya no se puede estacionar. A su vez, los reubicaron en otros lugares que no son económicamente redituables. En este sentido, un vecino consideró a una radio local que no es tiempo de realizar este tipo de daños a las diferentes actividades; actividades que de por sí ya tienen daños de alguna manera por la pandemia.
De la misma manera, el jefe de Bomberos Voluntarios, Walter Chávez, aseguró que las ciclvoías que construye la Municipalidad de Salta en Avenida Belgrano y calle Alvarado, entorpecen la tarea de los organismos de emergencia. Además, señaló que esto empeoraría con el retorno de las escuelas. La advertencia de Chávez sobre las complicaciones, van en consonancia con el titular del Samec, Fabián Argüello. El mismo sostuvo que tornar más angostas las calles céntricas puede llegar a ser un inconveniente a la hora de atender una urgencia.
“Los cambios duelen” explicaron desde la Municipalidad, sin advertir que no se trata de una emoción personal ni un capricho exprés. Al contrario, detrás de la ola de reclamos yace una cultura vehicular, derechos y garantías, voces que deben ser escuchadas en un marco de democracia que habilite el consenso y estipule una planificación menos improvisada.