SALTA (Redacción) – La pandemia sacó los trapitos al Sol, transparentando las disfuncionalidades del sistema político. En este clima de postergación, las comunidades originarias resultaron ser las más afectadas arrastrando años de ausencias y materias pendientes. En este sentido, un referente de la comunidad wichí de Misión Chaqueña detalló el contexto con el que conviven desde hace mucho tiempo y que encuentra en la pandemia su punto más álgido.
El referente wichí, Gabriel Espinoza, admitió la situación de postergación que sufren las comunidades, especialmente en materia sanitaria. Sin embargo, explicó que denunciará al ingeniero Alejandro Deane de la Fundación Siwok. La denuncia es por las frases del ingeniero. El mismo se expresó respecto a la falta educación en las comunidades originarias, pero esto no fue bien recibido por los referentes de las comunidades.
Según entiende el referente Gabriel Espinoza, se trata de dichos discriminatorios, ya que el ingeniero expresó que hay habitantes que no entienden lo que es alimentación saludable o higiene por falta de educación en su idioma. Espinoza aclaró que en la parte educativa es donde principalmente se sintieron afectados por las declaraciones de Deane. En esta línea, aseguró que sí hay educación (con escuelas ahora frenadas por la pandemia).
Pero no todo es color de rosa
Además, de ello destacó que tienen auxiliares bilingües para enseñar a los chicos a leer y a contar, entre otras cosas. A pesar de ello, la precarización existe. Un médico, dos enfermeros y ninguna ambulancia para 5 mil personas. Es lo que ocurre en Misión Chaqueña. Espinoza admitió que están postergados, que no tienen especialistas sanitarios que recorran más seguido las casas para enseñarles sobre el cuidado y la higiene, que les falta respuesta médica y que no tienen ni una ambulancia.
A este desolador escenario por el que el gobernador de la Provincia solicitó hospitales de campaña a Nación, se suma el riesgo que ya circula entre nosotros. De hecho, el referente agregó que cuentan con un solo médico para unas 5 mil personas y 3 enfermeros, uno a punto de jubilarse. Un reducido personal de la salud para cubrir a un extenso territorio de población. Por todo esto, consideró que no dan abasto mucho menos en un contexto que día a día infla el riesgo de sumarle el Coronavirus a las emergencias y patologías de todos los días.