SALTA (Redacción) – Durante la cuarentena en Salta, uno de los temas que más polémica causó fue sin duda el Decreto 255. Esta normativa les otorgaba «super poderes» a la Policía durante el período del aislamiento, lo cual causó mucha controversia. Luego de varios meses de lucha por parte de organismos y sectores políticos y sociales, el Gobierno provincial decidió dar marcha atrás con esta reglamentación.
El inminente avance del COVID-19 en la provincia llevó a las autoridades gubernamentales a tomar nuevas decisiones. Entre ellas se encuentra la búsqueda de la modificación del actual régimen sancionatorio que le brinda «poderes» a la institución policial durante la cuarentena. Cabe recordar que esto permitía multar, detener y aplicar sanciones de forma directa, sin la intervención jueces u otros organismos.
En ese sentido, explicó que en esta nueva etapa busca un régimen excepcional contravencional en donde el Juez de Garantía sea el que intervenga. Por medio de esto, participará en las determinaciones de las multas y sanciones de aquellas personas que incumplan con las normativas estipuladas por el Comité de Emergencias.
Un poder mal utilizado
En los últimos meses, en Salta aumentaron de forma preocupante los casos de violencia policial. Muchos organismos de derechos humanos señalaron que el Decreto 255 era el principal causante de estos abusos institucionales. Por este motivo, buscaban la derogación de este normativa que se transformó en ley hace algunos meses.
Una de las últimas declaraciones sobre esta polémica ley publicadas en Salta 4400 tuvo como protagonista al Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. Según él, esta normativa no resuelvo los problemas y no viene a solucionar nada, sino que apunta a la represión. «Esto no se resuelve con más violencia, se resuelve con políticas de Estado que tienen que ser de prevención y seguridad social”, aseguró.
