SALTA (Redacción) – La celebración del Milagro de este 2020 quedó marcada por la pandemia de coronavirus y las restricciones sanitarias que impidieron su desarrollo tradicional. Sobre este contexto diferente, Salta4400 dialogó con Oscar Sosa, quien es uno de los más antiguos integrantes de la Hermandad de la Catedral. «El milagro hay que vivirlo todo el año», instó a los fieles.
«Estuvimos rezando por todos los enfermos del Covid y la sanación»
En primer lugar, se le consultó cómo fue vivir el Milagro de este año. «Hemos tenido muchos compañeros que han sufrido el embate de este virus, familia y familiares y estuvieron ausentes hoy. El 70% de los titulares estuvieron reemplazados, pero siempre con la responsabilidad se pueden hacer muchas cosas», explicó. «Nosotros somos servidores todo el año, con todas las actividades», remarcó.
Sin embargo, lamentó con tristeza por el contexto que toco este 2020. «Es una tristeza porque hay muchos compañeros nuestros que no podían estar y al ver una plaza vacía, sin fieles», describió. Allí remarcó que las medidas están justificadas por la situación sanitaria: «Si todos nos cuidamos, siendo obedientes, responsables vamos a estar mucho mejor. Hoy estuvimos rezando por todos los enfermos del Covid y la sanación».
«Y que le den la fortaleza a los médicos, enfermeros y al mismo enfermo que están en casa sin atención», agregó el integrante de la Hermandad de la Catedral de Salta. En la misma línea, envió un claro mensaje para todos los fieles: «Es un tiempo que tiene que haber solidaridad con el vecino. El milagro no terminó hoy sino que continúa, tiene que ser todos los días del año».
«Lo más importante es ser responsable, que nos cuidemos todos»
En tanto, este medio le consultó sobre la homilía del arzobispo de Salta Mario Cargnello, a quien se lo escucho conmocionado. «Está sintiendo la congoja de todo un pueblo. A la vez que no hayan podido estar juntos al Señor y a la Virgen del Milagro», explicó Sosa. «Lo más importante es ser responsable, que nos cuidemos todos.Uno encuentra mucha alegría ayudando a los demás», expresó.
Por último, se le consultó teniendo en cuanta sus años de experiencia si hay alguna fiesta del Milagro que tenga muy presente. Allí, apuntó: «Los momentos lindos siempre ha sido ver el rostro de la gente, vivir con los peregrinos, estar cerca, sentirlos, la fortaleza con la que llegan. Eso nos aumentan la fe a nosotros que los tenemos todos los días en nuestra iglesia al Señor y a la Virgen».
«Ellos vienen a cumplir con una promesa que el Señor y la Virgen les concedió. Todo eso me emociona. Se me van las lágrimas de ver tantas familias caminar tanto. Otra anécdota fue una vez, que cuando estábamos sacando al Cristo, se nos quebró un anda y sentimos el golpe. La. preocupación que podamos llegar y gracias a Dios llegamos», concluyó Oscar Sosa.