SALTA (Redacción) – Si algo nos permitió esta pandemia es hacer un mea culpa y tomar conciencia del impacto de nuestros actos en nuestro entorno social, natural y cultural. Sin embargo, como animales de costumbre, hay malas costumbres tan arraigadas que cuesta dar con un cambio de paradigma a la altura de las circunstancias. Es el caso del tratamiento de la basura en Salta, una ciudad plagada de microbasurales recurrentes.
En esta oportunidad, Salta 4400 accedió al testimonio de una vecina de Ciudad Del Milagro quien nos contó al respecto de un microbasural que ya tiene más de seis meses y no recibe respuesta alguna del municipio. El mismo está ubicado específicamente en la intersección de Av. Batalla de Salta y Berbedert. La esquina se convirtió como tantas otras, en el lugar ideal para amontonar desechos que contaminan el ambiente y son contraproducentes para la salud de los mismos vecinos.
“Se lo limpio hace medio año, no pasó un mes y volvió a estar así. El otro día le prendieron fuego y las llamas llegaban hasta el árbol. Nosotros hicimos denuncia, mandamos fotos a la Municipalidad”, reclamó la vecino. En este sentido, la irresponsabilidad ciudadana sumado a la inoperancia municipal no lograron dar con soluciones eficaces.
¿Quién le pone el cascabel al gato?
Precisamente, desde la empresa recolectora de residuos, Agrotécnica Fueguina no quieren levantar porque hay escombros y eso no le corresponde. Al mismo tiempo, los vecinos insisten con tirar allí. Paralelamente, al llamar al 911, la vecina asegura que “es para pelearse con ellos”. De esta manera, se convierte en un círculo vicioso que no encuentra conciencia ni respuestas. El pase de pelota se vuelve una constante. “Tenemos que tener conciencia”, advirtió la mujer
Si algo le faltaba a esta paradójica situación, es que el terreno que está en frente pertenece a la empresa Telecom según la declaración de la vecina. “Es otra mugre”, disparó. “Telecom el año pasado no cortó el pasto en todo el año. Y hay camionetas de Telecom que vienen todos los días durante la mañana”, arremetió dando cuenta de las postales de todos los días.
