SALTA (Redacción) – Si bien la nueva gestión del Ministro de Salud, el Doctor Juan José Esteban fue anunciada gratamente y bien recibida por la comunidad, existen algunas fisuras que no tienen consuelo y se profundizan a medida la emergencia sanitaria se agudiza. En este marco, Justino Ustares presidente de ASPROMIN manifestó que “los médicos se cansaron de estar en esta situación de mentira”.
Desde la Asociación de Profesionales del Hospital Materno Infantil, aseguraron que presentarán una nota porque a pesar de las llamadas, no hay respuestas. “Sé que se han estado acercando el circulo médico, hay gremiales nuevas SIMPROSASA pero que nosotros no conocemos. Tal vez son entidades cerca del gobernador, porque si vos vas a platear, tener que ir a plantear las cosas bien”, arremetió.
Ustares entiende que la precarización laboral no encuentra representación. “Si el médico es el héroe, págales bien. Por eso no hay médicos en el norte, si no le pagas no van a ir, y si están precarizados y sin planta permanente, menos”, analizó. Al mismo tiempo, criticó que diputados no quisieran aprobar el hisopado, calificándolo como “una vergüenza”.
“Nosotros atendemos muchos policías y vemos con el salario que tienen, que es imposible que se paguen un hisopado. También los enfermeros, que están horas trabajando, de 8 a 16 horas. Si trabajan más es porque la panza les aprieta. Sube todo y no hay aumento salarial, entonces en la familia trabaja la enfermera, no es que se contagia porque se descuida, también es el cansancio”, expuso lamentando aquello.
Una situación caótica
Considerando ese triste panorama, Ustares subrayó que “sin médico no hay salud”. Precisamente, en esta instancia se refirió a sus pares. “Lo primero que dijo Esteban es “llamar a los médicos”. Hay asociaciones gremiales, no se trata de llamar a los amigos, que muchos ya se estaban anotando”, advirtió. Por ello, también apunto contra el mismísimo Sáenz.
“Sáenz fue intendente y que no venga a decir ahora que desconoce. Si él no sabe del estado sanitario de su Capital es un error, ¿Cómo no va a saber eso? La gente anda desesperada buscando solución. La gente a mí me llama a cada momento, hay gente que se compró oxígeno, hay gente que no puede acceder al sistema de salud”, arremetió.
Ante esto, propuso poner médicos en los centros de salud, uno que haga Covid-19 y otro clínica para darle respuesta a otras patologías o condiciones más comunes como los vecinos diabéticos, hipertensos. De la misma manera, advirtió sucede con el IPS. “Se operan del ojo y no podemos hacer el reintegro, cierran la puerta, pagaste un montón de plata y no podes cobrar. Esta es una situación caótica”, señaló.
Las irregularidades entre el personal de la salud y el cuerpo político
Este panorama se ve opacado por un sinfín de irregularidades según Ustares, quien dijo que “habría que preguntarle al gobernador que se hizo con la plata que mandó Alberto Fernández”. En esta línea, afirmó que existe personal de seguridad que también trabaja de manera paralela en la legislatura y dependen del Estado. “Es un acomodo político. Aquí había un profesor que es concejal, pero como es amigo de un senador y del gobernador estaba cobrando como docente y concejal”, reveló el mismo.
Mientras tanto, del otro lado de vereda, los vecinos mendigan atención y algunos recién nacidos no pueden recibir siquiera el control de vacunas. “Llevamos casi 7 meses con un sistema de salud quebrado y no hace nada el ministro. Por eso estamos esperando a ver si nos recibe”, subrayó. Desde su postura, explicó que buscan reivindicar a los profesionales de la salud.
“Envían a Tartagal 20 personas que no son profesionales, solo 4 o 5 médicos que no van a solucionar el tema para nada. Si usted pone: llamamos a médicos que van a ganar esta cantidad de plata, se suman todos, jubilados incluso”, analizó. “Hay médicos jubilados que hoy en día tienen el consultorio vacío. ¿Cómo hace para vivir con 38 mil pesos?”, cuestionó.
Así las cosas, recordó que desde su rol y el de sus pares tienen la fuerza suficiente para enfrentar a cualquier gobierno”. “Ya lo hicimos en el 2019 que nos aumenten la hora guardia y estuvimos casi 6 meses parados con la renuncia en la mano. Queremos que nos reconozcan en estos momentos. Los médicos se cansaron de estar en esta situación de mentira”, concluyó.
