SALTA (Redacción) – Si la cuarentena anticipada sirvió o no, ya no tiene sentido su debate. Lo cierto es que hoy se rompió la red de contención de la crisis sanitaria arrojando resultados y postales drásticas en Argentina. En el último mes, tanto los contagios como las muertes por Covid-19 se han duplicado. Ya son más de 650.000 casos, convirtiendo al país en el décimo del mundo con más infectados y el 14º con más decesos (unos 14.000). A su vez, la gestión de la pandemia también nos vuelve noticia con casos como los que ocurren en Orán.
Lo cierto es que los argentinos atravesamos la cuarentena más larga del mundo, dejando exhaustos a todos los ciudadanos, incluidos a los trabajadores de la salud en primera línea. Cada vez es mayor la presión en las provincias del interior ante un claro desborde en la capacidad de atención y respuesta del sistema de salud. Es el caso del hospital de Orán, San Vicente de Paul. El mismo atiende a los 85.000 habitantes locales y recibe a otras 160.000 personas de zonas aledañas.
Dos tercios del equipo de guardia del Hospital San Vicente de Paul enfermó de coronavirus y 7 médicos deben atender a centenares de pacientes. La falta de camas, antivirales, oxígeno y personal de salud llevó a que la tasa de letalidad alcanzara al 10% de los pacientes infectados (cuando a nivel nacional la cifra es del 2,1%). Es decir, es la más alta del país.
Nadie podrá olvidar la carta abierta en redes que se animó a exponer Daniel Gatica. El mismo es un médico residente en Orán, una de las ciudades del interior desbordada por casos de coronavirus. Entre tantas irregularidades, Gatica abandonó su cargo a la par de fuertes dichos. «Me cansé de tener que elegir a quién dar una cama y a quién un tubo de oxígeno semivacío», disparó. El joven residente de medicina familiar y general contó que había decidido renunciar luego de haber sido apedreado por familiares de un paciente que falleció a causa del Coronavirus. La pena, la frustración, el enojo y la desesperación son parte de los motivos de su comunicado.
Reacciones inesperadas
La carta de Gatica tuvo amplia repercusión en los medios argentinos y llevó a que las autoridades nacionales enviaran más ayuda al hospital. Ahora alcanza a un medio internacional. En conversación con BBC Mundo, el médico contó que esa ayuda ya ha permitido reducir la tasa de ocupación del hospital de más del 100% al 65%, abriendo una abanico de posibilidades para más enfermos.
«Abrieron un nuevo edificio con unas 40 camas con oxígeno, lo que alivió mucho la situación. Es una escuela frente al hospital, que formaba parte del plan de contingencia, pero faltaba que llegaran los recursos», señaló. Tras la difusión de su carta, «de la noche a la mañana llegó el oxígeno, se armaron las camas y apareció todo lo que tenía que aparecer», contó.
Coronavirus en Argentina: «Me cansé de tener que elegir a quién dar una cama y a quién un tubo de oxígeno semivacío» https://t.co/KZ2LSkCOxd
— BBC News Mundo (@bbcmundo) September 24, 2020
La emergencia no terminó
Gatica también reveló que tras recibir un llamado del gobernador de Salta y del ministro de Salud provincial decidió dar marcha atrás con su renuncia y hoy sigue trabajando en el hospital. Sin embargo, fue tajante al aclarar que “esto recién empieza» para el interior del país.
«Dejamos de ser los héroes y nos convertimos en los bichos raros», dice Gatica al respecto del repudio de la comunidad para con los trabajadores en las diferentes localidades. «Somos los que hacemos las cosas mal, los que dejamos morir a la gente. Siempre notamos esa mirada de indiferencia y cuestionamiento», lamentó en la entrevista.
Al ser consultado acerca de la estrategia de generar una larga cuarentena, Gatica analizó que » fue lo mejor que pudimos hacer en su momento. Para bien o para mal ya se hizo». «Pero también me daba miedo esto que está pasando: que nos cansemos a mitad del partido y perder por goleada. Porque esto, por lo menos en el interior del país, recién está empezando», advirtió.