SALTA (Redacción) – Un habitué de nuestra Provincia durante este tramo de la pandemia, resultaron ser las marchas y bocinazos a doquier. La comunidad se muestra agotada y se resiste al amortiguamiento propio de la cuarentena. Frente a un sinfín de irregularidades sin respuestas, esta vez convoca al bocinazo provincial en busca de salud. La marcha está organizada por familiares de policías y victimas del COVID-19.
La marcha tendría lugar este miércoles 30, a partir de las 9 horas en la Central policial, frente de Jefatura. “La familia policial se une. La familia de los policías fallecidos, presente”, es el lema que caracterizará a esta movilización del día de mañana. Con Gisel Burgos, hija del fallecido, recordado y querido comisario Burgos, sigue en pie poniéndose al hombro una causa que de su padre pero también de toda la familia policial.
Como bien lo transparentó Gisel a este medio, su postura es la de continuar manifestándose por los derechos de los policías, en miras a que se les garantice una mejor atención y contención sanitaria. Esto va en contramano a los últimos hechos, los que dan cuenta de tamaño abandono de los trabajadores y de la crisis institucional interna respecto a las relaciones entre los efectivos, el Ministerio de Seguridad y la Jefa del cuerpo policial.
Haciendo malabares con los fondos destinados para la crisis
A ello se suma que vecinos de la región Sur del Valle Calchaquí, es decir Angastaco, Animaná, Cafayate y San Carlos, cuestionan a sus intendentes la cantidad de dinero destinada a proveer hospitales. Los mismos, los acusan de minimizar las consecuencias de la crisis sanitaria. Al mismo tiempo, los trabajadores de la salud, denuncian falta de equipamiento e indumentaria.
Cabe recordar que ls ministerios de Desarrollo Social y de Salud de la Nación, enviaron al gobierno de Salta $981 millones para afrontar la crisis sanitaria. Luego, la Jefatura de Gabinete de la Nación envió $2.100 millones para atenuar el impacto sobre las cuentas fiscales. Sobre el primer envío ($981 millones), Gustavo Sáenz anunció que lo distribuiría entre los municipios, acorde a los porcentajes de coparticipación. Sobre el segundo ($2.100 millones), que lo usaría para los presupuestos del Estado (gasto público e impuestos).
El desembolso para la localidad de Angastaco fue de más de $3.464.504,04 millones, Animaná más de $4.022.706,23 millones, Cafayate más de $9.291.411,75 millones y San Carlos más de $4.716.363,40 millones. Pero los gobiernos del Valle Calchaquí, no publicaron las rendiciones de cuentas que le permiten a la sociedad vigilar y evaluar el comportamiento de sus servidores públicos.
El gobierno de Salta entregó, a los gobiernos de Angastaco, Animaná, Cafayate y San Carlos más de $21 millones. Las operaciones fueron depositadas en el Fondo Compensador creado para subvencionar la crisis sanitaria. El mismo estuvo destinado a los 60 municipios de la provincia y asciende a $609.456.469,97. Desde la municipalidad de Cafayate, por ejemplo, habían reconocido, (semanas atrás), que destinaron $ 1 millón de pesos al pago de sueldos. La secretaria de gobierno, declaró que emplearon entre $ 40 mil y $ 50 mil a la liquidación de salarios mensuales.