SALTA (Redacción) – Luego del debido proceso de licitación que interpeló al servicio de recolección dela basura en Salta, se conoció que la única contrincante, la empresa ECOLIVE SA, resultó descalificada. Esto dio paso a que la empresa que concentra el servicio desde hace años, Agrotécnica Fueguina, resultara ser la elegida para hacerse cargo del servicio pero con cambios de rutina que incluyen la participación de los vecinos.
Frente a este nuevo proyecto a partir del cual se esperan generar mejores hábitos, haciendo uso eficaz de los recursos y a menor costo, resuena una realidad paralela muy cuestionada. Se trata del mal llamado “vertedero San Javier”. Considerando los efectos del mismo en el medio ambiente y la salud, muchos testimonios dan cuenta de la necesidad urgente de apelar a procesos técnicos que garanticen un mayor cuidado y responsabilidad ecológica.
Lucia Barcia, directora ejecutiva de la empresa, dialogó con Salta 4400 y explicó que se trata de un relleno sanitario para hablar con propiedad. “Es un poco despectivo porque no tenemos un basural a cielo abierto donde se tiran todas las basuras, hay una obra de ingeniería. Es un relleno sanitario tiene captación de gases para evitar un efecto invernadero. Tiene captación de lixiviados y tiene seguramente cosas mejorable y con nueva tecnología que se podrá ir adaptando y reemplazando”, argumentó.
En este sentido, explicó que el sistema está certificado. “Hay un plan de seguimiento permanente de las 3 actividades. Las mismas son: la disposición final, la captación de gases y la captación y tratamiento de lixiviados por un tratamiento mecánico. “Hay nuevas innovaciones tecnológicas que se van a poder ir implementando, porque como todas las cosas cuando recién se inventan son caras, imposibles de traer a la Argentina y después se van abaratando”, advirtió.
“El problema de la basura no tiene solución”
Precisamente por ello, disparó en contra de las críticas y denuncias, explicando que “nunca han podido probar nada”. “Nosotros hacemos todos los estudios de suelos y las aguas y realmente no se ha probado ninguna contaminación porque no la hay; obvio que sería mucho más lindo no tener que disponer de basura y que la basura no existiera, pero la basura no tiene solución, hay que buscarle remedios”, analizó.
Para Barcia, la problemática de la basura no tiene soluciones, con todo lo que esta afirmación conlleva en términos de efectos ambientales, culturales y sociales. “Nosotros seguimos generando cada vez más. Son 1,300 kg por persona por día. Así que saquemos la cuenta y estos residuos tienen que ir a parar a algún lado”, manifestó. Por ello, adelantó que aplicarán más normas modernas, como energía renovable o algún elemento que se pueda ir haciendo en la próxima gestión.
La educación vecinal en la mira
Consultada acerca de los riesgos y la relevancia de la educación en materia ecológica, Lucia consideró que “el mundo es muy heterogéneo”. En este sentido, recordó que “hay países que llegaron por distintos caminos, que llegaron porque cada frentista que sacaba una bolsita tenia separado una cifra alta”. Por ello, ante una cuestión económica, los habitantes aprendieron a manejar los residuos adentro de su casa.
“Hay otros países donde la gente entendió la necesidad que cada uno se relacione con sus propios residuos y se tome el trabajo de reducirlos. A veces hay una bolsa llena de cosas y por ahí tiene botellas de aire, y cosas que se podrían haber cortado más chicas, elementos que se les podría haber sacado el líquido”, criticó. Por ello, adelantó que trabajan en un “plan de relaciones con la comunidad intensivo”.
Precisamente, el mismo tiene por objetivo ser orientado hacia el modelo “reduzcamos juntos” nuestros residuos. “Es un ejercicio antropológico con la ciudadanía y las unidades intermedias y con ustedes también. Aquí uno necesita mucho apoyo de la prensa y la difusión para ir indicando cuales son los mejores comportamientos y la gente opte por generar un colectivo con resultados”, finalizó.