SALTA (Redacción) – Durante la tarde de este sábado se informó el fallecimiento del secretario de ATE, Juan Arroyo. El representante gremial estaba internado en la clínica IMAC desde hace más de dos semanas por coronavirus. Hace aproximadamente 8 días comenzó a declinar su salud por complicaciones del cuadro de la enfermedad y finalmente el día de hoy comunicaron su deceso.
Cuando dio positivo a coronavirus, el secretario de ATE habló de forma exclusiva con Salta 4400 y brindó detalles sobre su estado de salud. En ese momento, Juan Arroyo se encontraba internado en terapia intensiva y en buenas condiciones de salud. Contó que se había contagiado por mantener contacto con el hijo de su pareja, quien aparentemente había dado positivo a los testeos.
Por lo que comentó durante la entrevista, su estado no estaba complicado y esperaba salir pronto. «Después de 14 días capaz me haga otro estudio y si no hay novedad puedo quedarme unos días más y ya puedo salir», sostuvo. Sin embargo, hace un poco más de una semana, su estado de salud comenzó a complicarse. El pasado martes iban a hacer una cadena de oración para que mejor, pero por motivos protocolares y de seguridad finalmente no se hizo.
La situación de los trabajadores durante la pandemia
Durante la entrevista, el secretario había reclamado por la desatención del Gobierno hacia los trabajadores del Estado. «Nosotros vivimos reclamando un hisopado periódicamente para que estén seguro porque sino, cuando se enferman, recién nos aíslan y algunos lamentablemente fallecieron», agregó, como si estuviera pronosticando lo que le iba a pasar algunas semanas después.
Dolor y respeto en el gremio
En diálogo exclusivo con Fernando Manzone, secretario general de CTA-T, sostuvo que perdieron un gran dirigente. «Juan es un militante desde hace muchísimos años y causa un hondo pesar en toda la dirigencia sindical», explicó. Remarcó que tanto él, como toda la dirigencia está muy dolida, ya que trabajó duro y aportó mucho al sindicato.
Por su parte, Raúl Rodríguez, secretario de Organización del gremio, explicó que perdieron alguien muy importante. «Se trata de una persona que ha luchado tanto y que ha incorporado muchísimos trabajadores dentro de la administración pública que ahora son planta permanente», remarcó. Y agregó: «Era un sindicalista de puerta abierta. Comenzaba atendiendo a las 8:30 de la mañana y a veces era las 4 de la tarde y seguía atendiendo».
Otra referente gremial que habló con nuestro medio fue la secretaria adjunta de ATE, Mabel Álvarez, quien comentó que estaba profundamente destrozada por esta pérdida. «No hay muchas palabras en este momento. La verdad que estamos conmocionados. Todavía no podemos creer que nuestro secretario se haya ido», lamentó.
