SALTA (Redacción) – Una semana plagada de protestas que no dieron respiro a la ciudad. Donde uno pudiese pararse, podía ver una marcha con reclamos y quejas reiteradas. Esta vez, Salta 4400 dialogó con la Dra. Nora Marchetta respecto a la grave situación que aqueja a la Asociación de Centros de Diálisis de Salta en relación al programa que es financiador de los centros, llamado Incluir Salud.
“Tenemos un problema muy serio con el financiador que se llama Incluir Salud, es el ex programa federal de salud. No se nos paga lo que se debe desde mayo del 2020”, advirtieron. En este sentido, la doctora apuntó que adeudan prestaciones “y lo peor es que es a valores históricos, a valores de noviembre del 2019”.
La doctora Marchetta aclaró que sólo reciben evasivas, falsas promesas de soluciones al tiempo que no cuentan con un convenio legal que ampare la relación entre los centros privados de diálisis y el financiador. En este marco, recordaron que cuentan con cartas a documentos en contra de Incluir Salud realizadas el 3 de agosto y el 10 de octubre. En ellas, advertían el corte de prestaciones por imposibilidad de la compra de insumos.
Sin diálogo ni trato: “el ministro manifiesta su voluntad para arreglar la situación, pero no la arregla”
A pesar de ello, no tiene a la fecha respuesta ni del Ministerio ni de las autoridades del programa en cuestión. “Las personas que reciben este tratamiento son personas que tienen pensiones por discapacidad. Hoy sentimos que están totalmente discriminados y considerados ciudadanos de segunda porque no se paga la prestación. Esta es una prestación de vida o muerte, el paciente lo tiene que recibir sino corre riesgo su vida”, denunciaron.
De hecho, la doctora disparó que “el ministro manifiesta su voluntad para arreglar la situación, pero no la arregla”. “Nosotros pedimos tres puntos, un convenio seguro para que esto no vuelva a ocurrir en un mes, un precio justo y el pago de la deuda, con eso se destraba en cinco minutos, pero no es eso lo que las autoridades están enviando”, advirtió.
Al contrario de sus expectativas, aseguraron que les piden que tengan paciencia por la burocracia misma. “Este es un paso que tiene que hacer el financiador. Nosotros somos prestadores, es como matar al mensajero. Nosotros dijimos no podemos más y hoy no pudimos, nuestros pacientes están acá sufriendo porque son rehenes de esta situación que no soluciona el financiador”, alertaron.
Pacientes con los días contados y un Ministerio ausente
Precisamente, reconoció que en toda la provincia de salta hay 300 personas que se hacen diálisis por Incluir salud. “Esta medida va a alcanzar a 150 porque hay un grupo que se hace diálisis en el hospital. Esto es urgente. El ministro lo tiene que resolver entre hoy y mañana sábado, no hay otra”, manifestaron. Al ser consultada sobre cuánto tiempo puede pasar sin diálisis un paciente, Marchetta fue tajante. “Hay algunos pacientes que no toleran una diálisis suspendida. En general son tres días, dos días, cuatro días”, señaló.
En este sentido, lamentaron el presente. “No es que no queremos, no podemos”, disparó. La doctora Marchetta reconoció que subieron mucho los costos de los insumos. “Si hablamos que este es el precio de noviembre del 2019, todo lo que paso con el dólar, un porcentaje algo de más del 40%, todos nuestros insumos son dolarizados”, comentó. A ello, recordó que se suma el personal de capacitación y especialización, energía eléctrica y traslado de pacientes.
Si algo le faltaba a este lamentable escenario, resultó ser la contingencia propia del COVID-19, que los obligó a adaptar el servicio con gastos mayores. “Ni siquiera tenemos un diferencial de tratamiento de pacientes con Coronavirus que se los trata de una manera muy especial, con muchos costos encima superiores a los costos de lo que es una diálisis normal”, revelaron.
Así las cosas, la protesta tiene un denominador común. “La situación es caótica. No podemos entender como las autoridades no logran ponerse más empáticos con los pacientes y con nosotros que somos pymes”, concluyeron a la espera de al menos un poco de diálogo.