SOCIEDAD

Histórica peregrinación de los pueblos originarios: llegaron a la capital y aseguran estar «listos y preparados para la lucha»

Luego de su llegada a capital, fueron desalojados y suspendieron su reunión con Gustavo Sáenz.

Emergencia Territorial Indígena- Foto - Salta 4400

SALTA (Redacción) – La lucha de los pueblos originarios llegó a la capital salteña y no parece tener solución pronta. La emergencia sanitaria, la falta de agua y el hambre son solo algunas problemáticas que llevó a que las comunidades decidan llevar a cabo esta peregrinación histórica hacia la ciudad capitalina. Según explicaron los caciques, están «listos y preparados para la lucha«.

Tal como consiga el DDN, Mateo Torres, cacique de Santa María, denunció que sufren un abandono total por parte del Gobierno de Salta. Manifestó que en su comunidad y en muchas otras hay una falta total de atención sanitaria, educativa y de recursos bastante lamentable. “Los bolsones que recibíamos, ya no los recibimos hace varios meses. Hemos tomado esta decisión a través de la organización que preside Abel Mendoza, somos socios, estamos listos y preparados para la lucha”, expresó.

De acuerdo a sus declaraciones, el Estado nunca se ocupó de ellos. En ese sentido, contó que en Santa María enviaban agua salada, la cual no era apta para el consumo humano. «La tomábamos y había chicos con diarrea, chicos y grandes. Tenemos entendido que hasta marzo del año que viene se levanta el campamento del ejército y vamos a seguir tomando el agua salada de Santa Victoria”, dijo.

La llegada

Luego de varios días de peregrinación, llegaron a la capital y Gustavo Sáenz los atendió, pero no fue como esperaban. Según explicó Mateo, el gobernador pretendía dividir mesas de diálogo y «tratar los temas por separados». Esto disparó el rechazo de los pueblos originarios, quienes no aceptaron la propuesta, ya que el el objetivo de las medidas de fuerza es estar unidos.

Falsas promesas y desalojo

La primera reunión iba a ser esta mañana a las 10:30, por lo que el gobernador ubicó a las comunidades en distintos establecimientos. Supuestamente tenían el permiso para estar allí y Sáenz aseguró que nadie los iba a correr. Sin embargo, uno de los grupos fue desalojado y tuvieron que irse sin desayunar. «No desayunamos. No era lo que nosotros pensábamos. Ahora me avisan que los hermanos donde está el presidente tampoco desayunaron. Y la reunión se suspendió”, contó Torres. 

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