SALTA (Redacción) – El Hospital Materno Infantil fue el escenario de una situación insólita que reveló el propio titular de la institución. Según descubrieron en una auditoría interna, en el centro de salud había instrumental «carísimo» que estaba embalado y sin usar. Además, encontraron cerca de 77.000 mil pesos en mercadería que ya se había vencido. Por esta razón, las autoridades determinaron una importante modificación.
Como bien señala el DDN, estas irregularidades insólitas se detectaron a través de un sistema de auditorías internas que se llevaron a cabo de manera sorpresiva. El gerente del Hospital público Materno Infantil, Federico Mangione, contó: “Veníamos trabajando con instrumental viejo y descubrimos otros carísimos en caja”. En este sentido señaló que a partir de su gestión se realizan estas «auditorías sorpresa» y al azar en las diferentes áreas de la institución.
Según reveló el gerente de la institución, a partir de que se implementó este sistema de inspecciones o auditorías internas sorpresa hicieron varios descubrieron importantes. “Para ser exactos, en cocina, una pérdida de 77 mil pesos en alimentos vencidos», precisó Magione. Además señaló que había «harina, leche, vitina y azúcar» y lamentó «que ahora debe tirarse”.
El motivo insólito y la medida para evitarlo de nuevo
En este sentido, el gerente aclaró que esta irregularidad se dio porque mantuvieron el mismo pedido del 2019. “Sin tener en cuenta que la cantidad de pacientes y personal se redujo notablemente por el tema covid”, agregó el funcionario. Además, otro punto importante a mencionar es que Magione aseguró que sancionó a la responsable de la irregularidad. También señaló que desde ahora en adelante se sigue con el proceso administrativo.
Por este motivo, apuntó que a partir de este momento el cálculo para el pedido de alimentos va a ser respecto del mes anterior y no de manera anual como se hacía anteriormente. El gerente del hospital también señaló que además de los suministros vencidos, “había una gran cantidad de instrumental ‘carísimo’ que no estaba registrado como patrimonio”. “Estaban guardados en cajas y envueltos en celofán, mientras nosotros trabajábamos con instrumental viejo”, concluyó el médico.
