SALTA (Redacción) – La consternación caracterizó a la mañana de este martes 1 de diciembre, tras conocerse el allanamiento a una iglesia evangélica denominada “Filadelfia”, ubicada en Zuviría al 1300. El motivo que da origen a este hecho es el de una organización criminal abocada a la trata de personas en diferentes provincias. Cabe recordar que la operación la lleva adelante la unidad de investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Salta de Gendarmería Nacional y la Policía Federal Argentina.
El equipo de Salta 4400 se hizo presente en la vivienda, donde aparentemente no funcionaría ninguna iglesia, sino un punto clave en el circuito de trata de personas. Según algunas expresiones que pudieron ser registradas, la orden estaría a cargo de la fiscalía número 3 de Buenos Aires con orden del juez de garantías. En este marco, hasta el momento existen dos detenidos.
Paralelamente, nuestro medio pudo dialogar con una vecina del allanamiento. “Yo soy víctima de esta gente desde hace 40 años. Hoy también fuimos damnificados porque cuando yo salgo de ahí ellos tomaron la propiedad que es de los padres de mi marido. No había forma de sacarlos, no nos dejaban entrar. Yo declare en la Cámara de Gesell y por suerte se hizo justicia porque hoy ya hay un allanamiento, estamos esperando que nos devuelvan la propiedad y todo se termine”, lamentó.
«Soy una sobreviviente de esta secta»
Consultada al respecto de algunos indicios previos, la vecina manifestó que vivió “lo peor que una persona puede vivir”. “Pasé un montón de cosas que por ahí es difícil contarlo y resumirlo en poco tiempo, pero fue muy dura mi vida ahí adentro, fueron 40 años de sufrimiento. Lo que puedo decir es que soy una sobreviviente de esta secta”, advirtió.
Precisamente, comentó que a partir de los 14 años su vida se convirtió en un calvario. “Todo tipo de abuso, había sustracción de bebes, una chica que era violada. Ella tenía los bebés y le sacaban los bebes y se quedaban con esos bebes. Hubo gente que murió, gente que se mató porque no aguanto tanta cosa”, expuso. En este sentido, comentó que existen además dos lugares que no fueron allanados aún.
Vivir para contarlo
En relación a su escapatoria, la misma comentó que logró hacerlo tras una experiencia con uno de los chicos que tenía diabetes. “El murió ahí, era una de las que estuvo con él y ver eso fue terrible para mí. Era chica todavía y cuando se mató este muchacho, fui viendo cosas y cosas. Un día decidí escaparme con mi marido, nosotros no estábamos casados ni nada. Después me volvieron a traer y ahí fue cuando nació mi hijo”, señaló.
Sin ir más lejos, su hijo nació en cautiverio. “Cuando me lo sacaron a mi hijo luche un montón, golpeaba puertas de un lado a otro. Tuve que luchar con mi enfermedad porque me enfermé de cáncer. Al estar enferma ahí cuando lo recupere, había otros chicos que se habían escapad. Les pedí que hicieran la denuncia en buenos aires porque era más fácil”, recordó.
En esta línea, subrayó quiénes son los responsables. Se trata de EVA PETRONA PERYRA, la jefa. Tras ellas, MIGUEL EVANGELSITA MORA, Ivana CARRANZA que falleció y otro séquito de personas.