SALTA (Redacción) – El día de ayer se llevó a cabo una marcha por el femicidio de Graciela Flores, la primera víctima fatal de violencia de género del 2021. Bajo las consignas “Justicia por Graciela Flores” y “Declaración de Emergencia Nacional Ya”, una gran cantidad de personas se movilizaron en la capital salteña. Salta 4400 asistió a la marcha y habló de forma exclusiva con Sergio Guantay, cuñado de la mujer fallecida.
El cuñado de la víctima explicó que la marcha del día de ayer fue para pedir justicia y para evitar que los hijos de Graciela queden desamparados. «Pedimos justicia, por mis sobrinos que quedaron desamparados, 3 son adolescentes, 2 estudian en la universidad y la de 14 años es la más chica. Graciela mantenía a sus hijos», declaró durante la entrevista.
Uno de los principales problemas que tienen sus hijos ahora es que no tienen a donde vivir. «Nosotros buscábamos que el gobierno nos ayude en ese sentido, de poder darnos un techo, una vivienda para ellos porque no tienen donde vivir», explicó. Y agregó: «Graciela dejó 4 hijos y dos nietos, se había hecho responsable de dos nietas del hijo mayor de ella».
Por otro lado, culpabilizó a la Justicia de este femicidio, ya que, a pesar de las denuncias, nunca le garantizaron protección contra su expareja. «Nosotros pedimos justicia por el desamparo que tuvo ella al no hacerle un seguimiento a él. Él tuvo varias denuncias. La policía se acercó a preguntar, pero no se tomaron los recaudos necesarios. Él vive en el mismo barrio, somos vecinos», aseveró.
Irregularidades en la Justicia
Sergio contó que hacía poco a Graciela Flores le habían puesto custodia policial, pero solo en la casa, ya que no disponían de más efectivos. Esto se complicaba porque ella salía a trabajar todos los días, explicó. Además de esto, eran frecuentes las amenazas del femicida contra la mujer, pero la policía nunca hizo nada. «Nosotros sabíamos de eso, expusimos en la policía todo eso y la justicia no actúa como debería actuar», finalizaron.