SALTA (Redacción) – Al mismo tiempo que conocíamos el retorno de una restricción clave para los salteños como lo es la circulación nocturna, también se hizo público que los corsos tendrán que esperar tanto como los cines. En este marco, el Presidente de la Asociación de Agrupaciones Carnestolendas de Salta, Luis Vaca dialogó con Salta 4400 al respecto de algunos detalles del escenario que los atraviesa hoy y las expectativas que tienen respecto a la vacunación.
“La determinación del COE provincial, ayer por todos los medios, fue justamente eso, que no se van a habilitar nuevas actividades. Entre ellas el corso, el fútbol y las carpas”, recordó. Si bien el Ministro de Salud, Juan José Esteban, aseguró que desde los corsos no presentaron protocolos, Vaca dio cuenta de lo contrario. “Nosotros hemos hecho los trámites, hemos presentado los protocolos que ellos no sugerían”, manifestó.
Asimismo, aseguró que realizaron las modificaciones pertinentes. “Pero eso veníamos trabajándolo desde diciembre. Sin embargo, esta pandemia se fue incrementando, haciéndose más rigurosa y las medidas que van tomando a nivel provincial y nacional van a en contra mano a lo que pretendíamos”, advirtió. De hecho, lamentó que desde la organización pusieron buena parte de su esfuerzo en los ensayos y el tiempo invertido.
¿Se viene un corso de invierno?: con la fe puesta en la vacuna
“Si es que logramos hacer una vacunación masiva de tal manera que estas actividades puedan hacerse y lograr un corso de invierno, con todo lo que se ha preparado ahora, un muestreo del carnaval. Es una fiesta tradicional en Salta. Ya son 123 años de corsos capitalinos y bueno, es una convocatoria grande y ahí es mayor el riesgo también”, indicó Luis Vaca.
Consultado al respecto de la suspensión que decretó el gobierno, Vaca dio cuenta del trago amargo que resulta esta decisión. “Un 30% de las agrupaciones ya estaban decididas de no salir. De 40, 10 o 12 ya no salían, y el resto bueno con la esperanza de poder. Quizás no el total de los fines de semana que solíamos hacer y reducir la cantidad de público, era lo que daba esperanza y se trabajaba para que la agrupación pueda desfilar y mostrar lo que preparó. Claro, no con la intensidad de otros años pero si el entusiasmo que los lleva siempre para prestarse en el corsódromo”, explicó.
Como resultado de ello, calificó la realidad como “una decepción”. “Pero por otro lado, hay que ver que esta enfermedad en la anterior oleada nos tocó de cerca. Muchos integrantes de las agrupaciones también fallecieron por la pandemia y hay que medir entre salud, la vida y esto que puede ser una diversión sana, linda, una expresión cultural; hay que defenderla y tendrá su tiempo”, concluyó.
