SALTA (Redacción) – El regreso a clases presenciales es un tema que generó gran polémica en esta última semana. Las críticas de la oposición con respecto a las medidas aplicadas por el Gobierno encendió el debate en la sociedad y el país se dividió en dos grupos: los que exigen el regreso de la presencialidad y quienes creen que las condiciones no están dadas para volver. En un reportaje, Santiago Cafiero, jefe de Gabinetes, habló sobre esto y criticó la carta publicada por Mauricio Macri en sus redes sociales.
El funcionario sostuvo que uno de los objetivos centrales del Gobierno de Alberto Fernández es volver a las aulas en el mes de marzo. Sin embargo, para eso tienen que cumplirse ciertas condiciones que permitan que el retorno se dé de una forma segura y sin poner en riesgo a la familia educativa. «Todos queremos que comiencen las clases presenciales en marzo. Lo que tenemos que seguir haciendo es lo que vinimos haciendo hasta acá», aclaró.
Y en ese sentido, añadió: «Todos queremos que vuelva la presencialidad. No fue una decisión política o un capricho como a veces se intenta mostrar. Si podemos contener esta aceleración de casos y el plan de vacunación empieza a generar mayor masividad, el Gobierno en todo momento planifica que la mayor presencialidad posible se dé durante el mes de marzo».
Respuesta a Mauricio Macri
Santiago Cafiero también hizo referencia a la carta publicada por el expresidente Mauricio Macri en sus redes sociales. Para el funcionario, esto no es más que una estrategia que pretende partidizar la escolaridad. «Macri quiere enojar a los que ya están enojados y angustiar a los que ya están angustiados», manifestó el funcionario nacional.
Según explicó, el expresidente solo busca un rédito político, pero en realidad no aporta nada. Asimismo, recalcó que desde el Ministerio de Educación vienen realizando un exhaustivo trabajo para intentar garantizar el regreso a clases presenciales y contó que hay varios gobernadores y ministros que comparten ideología política con Macri, pero decidieron dejar las diferencias de lado por los chicos.
