SALTA (Redacción) – El nuevo campeón del Dakar, Kevin Benavídes, llegó a Salta hace unos días después de su larga travesía en Arabia Saudita. Luego de campeonar, volvió a su provincia natal y habló de forma exclusiva con la prensa sobre este tan importante evento y sobre cómo seguirá su carrera después de haber ganado una de las carreras más importantes del mundo.
En conferencia de prensa, Kevin remarcó que consiguió «el sueño más grande», ganando «la carrera más importante y difícil del mundo». «Ahora es momento de descansar un poco y replantearse las cosas. Hay un título que me gustaría conseguir que es el campeonato del mundo de rally», contó. Con respecto a esto, detalló que se trata de 6 fechas que se llevarán a cabo solo si mejora la situación epidemiológica mundial.
«Le había prometido a mi mamá que si ganaba un Dakar iba a dejar de correr, pero… creo que no me acuerdo tanto de esa promesa», bromeó. Sin embargo, recalcó que después de tanto entrenamiento, pretende quedarse tranquilo a disfrutar con sus familias y amigos que no veía hace un largo tiempo. De acuerdo a sus declaraciones, hace aproximadamente dos años que no estaba con ellos.
La carrera
Durante la charla habló sobre el Dakar y la etapa más difícil que le tocó atravesar. «La más difícil fue la etapa 5 que fue en la que me caí, que tuve un golpe en la nariz y tobillos. Ahí salté una duna muy grande, me asusté mucho, sabía que el golpe iba a ser fuerte, impacte de lleno en una contra otra duna y en el impacto cuando caí quedé quieto a cero», contó. Y agregó: «Fui aguantando el dolor y luchando con mi cabeza hasta el próximo control, donde me asistieron y pude continuar».
Kevin Benavídes señaló que la etapa 12 también le costó mucho en cuánto a navegación, ya que largaba tercero e iba a tener huellas de los otros pilotos. «Los otros pilotos se perdieron y yo tuve que abrir pista desde el kilómetro 50 hasta el 200. En esa etapa di mi 110%, fui rápido porque sabía que hasta el último metro de carrera podía cambiar. Solo me relajé cuando vi la línea de llegada», manifestó.
Palabras de un ídolo
Luego de ganar el Dakar, recibió el trofeo de manos del propio Peter Hansen, el máximo ganador de esta competencia. El ídolo cuando le entregó el premio, felicitó al salteño y manifestó admiración por los corredores de motos. «Cuando lo vi, le dije que él ya no debe tener espacio para más trofeos», contó, a lo que Hansen le contestó: «Si, pero el de moto vale mucho más, y más hoy en día con todas las rivalidades que existe en la navegación, competitividad. Tengo mucho respeto por ustedes y te felicito».
La vida diaria de un corredor
Con respecto a cómo es su vida, Kevin Benavídez resaltó que es muy difícil y es una actividad que lo mantiene lejos de la familia y los amigos por largo tiempo. Al ser consultado sobre si pretende formar una familia, el deportista remarcó que sí, pero cuando deje de competir. Además, contó que la rutina del corredor es agotadora y todos los días tienen que entrenar, ir al gimnasio, por lo menos tres veces al día. «Es una constante preparación», sentenció.
Su contrato con Honda
El corredor también hizo referencia a su contrato con Honda, el cual vence en marzo. Consultado al respecto, explicó que tiene dos opciones: quedarse en el mismo equipo con la marca o buscar otros nuevos. Según declaró, hay muchas empresas y equipos que le propusieron contacto, por lo cual está en un proceso de análisis. «Y con mi hermano me gustaría formar parte de un mismo equipo o equipos parecidos. Por ahí es el camino», finalizó.