SALTA (Redacción) – Ante una problemática histórica que afecta a cientos de vecinos, un grupo de personas del barrio Villa Las Rosas realiza un corte en la avenida Yrigoyen. El motivo que reclaman es que sufren la falta de agua hace un mes y apuntan duramente contra la empresa Aguas del Norte. No es la primera manifestación de este tipo que se observa este mes y también una escuela cerró por falta de suministro.
En tanto, los vecinos de Villa las Rosas realizaron el corte de tránsito en la avenida Yrigoyen, en el ingreso al barrio y señalan que sufren la falta de agua hace más de 30 días. Según indicaron a Salta 4400, el pozo que se encuentra en Villa el Sol y los abastece a ellos, ya no sirve más. Por este motivo decenas de personas de todas las edades se concentraron en el lugar y prendieron fuego varios neumáticos.
Además, los presentes en el manifestación llevaban carteles con el lema «Villa Las Rosas un mes sin agua» y otro con la frase contra la firma prestataria: «Aguas del Norte: un mes sin agua». Mientras tanto, los vecinos de Salta lamentaron que desde la compañía de servicios públicos todavía no recibieron ninguna respuesta por su situación. Luego, detallaron que en el barrio hay cerca de 500 familias afectadas y el camión cisterna se acerca cada dos días.
Corte de ruta y escuela sin clases por la falta de agua
En tanto, como se mencionó, las protestas contra la firma no son algo nuevo y en lo que va del mes de marzo se produjeron dos situaciones preocupantes. En primer lugar, el jueves pasado los alumnos de la Escuela N° 4.047 «María Eva Duarte de Perón» se disponían a ingresar a clases. Sin embargo, fueron enviados de vuelta a sus casas por la falta de agua en la institución ubicada en el norte de la capital provincial.
Luego, en los primeros días del mes se vio un corte de ruta en Ballivian por la misma problemática y también exigían la presencia de Aguas del Norte en el lugar para que se comprometan a dar soluciones. Cabe detallar que las personas apostadas en la Ruta Nacional n° 34 km 1386 forman parte de las comunidades originarias El Quebrachal y Lapachos II. Allí denunciaron que este hecho agrava la emergencia sanitaria que padecen.
