SALTA (Redacción) – La interna en el Hospital del Milagro continúa vigente y la tensión cada vez se incrementa más. Luego de una semana de reclamo, los trabajadores del nosocomio advirtieron que no podrán cubrir la totalidad de la atención. Esto se debe a que el anexo para pacientes con COVID-19 se encuentra a cuatro cuadras y hay pocos médicos.
El malestar de los profesionales comenzó el pasado lunes 12 de marzo por un memorándum que llegó al centro hospitalario. En él, se establecía que todos los médicos deberían prestar servicio en el anexo de Rivadavia y Bolívar. Lo que molestó a los trabajadores, según explicaron, es el tono del comunicado, ya que les advirtieron que si no querían hacerlo, quedarían a disposición del COE.
El gerente del Hospital del Milagro, Héctor Ojeda, recalcó que se trató de una «lisa y llana amenaza». En ese sentido, sostuvo que no se sorprende ya que la postura autoritaria de los responsables de la institución es algo común y corriente. Pero el principal reclamo de los médicos es la responsabilidad que les ponen encima con la falta de recursos que tienen.
Con respecto al memorándum, explicó que ellos nunca se negaron a atender pacientes con COVID-19. No obstante, señaló que el problema radica en que la atención de esas personas se realiza en el anexo del nosocomio, el cual se encuentra a cuatro cuadras. «Eso no nos corresponde desde el punto de vista logístico. Nos ponen entre la espada y la pared”, expresó.
Problemas con el anexo
Por otro lado, Ojeda explicó que el anexo del Hospital del Milagro que se habilitó para la atención a pacientes con COVID-19 no cuenta con la infraestructura necesaria para funcionar. Esto es algo que se aclaró con anterioridad, pero las autoridades hicieron oídos sordos a los informes. Ahora, el espacio cuenta con más camas con oxígeno para casos de urgencia.
