SALTA (Redacción) – La situación epidemiológica de los valles calchaquíes encendió las luces de alarma en la provincia. Es por ello que el gobernador Gustavo Sáenz y miembros del COE, visitaron la región. En el marco de su visita, recorrieron hospitales y se reunieron con las autoridades locales para delinear estrategias y analizar los recursos faltantes para luchar contra el COVID-19.
Las localidades de los valles calchaquíes más afectadas por la pandemia actualmente son Cachi y Seclantás. Allí se registró un drástico aumento de casos en el último tiempo. Por este motivo, las autoridades provinciales recorrieron estos lugares para verificar cómo avanza la campaña de vacunación y el servicio que se está brindando a la comunidad, además de que el equipo médico cuente con los insumos necesarios.
El presidente del COE, Francisco Aguilar, resaltó en el caso de Cachi, que presenta casi el doble de casos en comparación al año pasado. «Nos encontramos con un equipo de salud trabajando coordinadamente, que está aislando a los positivos a tiempo”, destacó. Además, resaltó que el 50% de la población ya está vacunada y continúan avanzando con el operativo.
En cuanto a la situación de Seclantás, Matías Posadas, secretario de Gobernación, remarcó que la segunda ola llegó fuerte a esa localidad. “Casi el 80% de los infectados son pacientes leves porque lo que les brindamos asistencia y seguimiento en sus domicilios, destacó el gerente del hospital local, Julio Inturias. Según contó, desde esa jurisdicción de los valles calchaquíes solo tuvieron que derivar 3 personas a Salta.
Falta de recursos
La falta de recursos es una problemática que afecta gravemente a la provincia en el marco de la segunda ola de COVID-19. Actualmente, la Capital cuenta con el 98% de las camas ocupadas y desde hace tiempo se denuncia falta de personal. Dicha situación se agrava en el interior, donde hay localidad que todavía siguen buscando profesionales de la salud que ocupen cargos que están vacíos desde hace meses.
