SALTA (Redacción) – El Gobierno nacional abrirá las fronteras para el ingreso de turistas uruguayos y chilenos a partir de septiembre. Será una prueba piloto indican desde nación. Requerirán esquemas completos de vacunación y cuarentena obligatoria. Y el pedido surgió desde Salta, Córdoba y Mendoza, quienes encabezaron la solicitud. Esto también incluirá a Uruguay.
De esta manera el Gobierno de Alberto Fernández sigue avanzando en la flexibilización de las restricciones ante la pandemia. En las últimas horas, fuentes de la Casa Rosada confirmaron que autorizarán el ingreso de turistas uruguayos y chilenos a partir del 6 de septiembre. Si la experiencia resulta convincente, la perspectiva es continuar con pasajeros de otros países latinoamericanos.
La última disposición de la Dirección Nacional de Migraciones dice que a partir del 6 de septiembre los gobernadores provinciales podrán proponer la implementación de una “experiencia piloto” de ingreso de extranjeros provenientes de países vecinos, con esquemas completos de vacunación y cuarentena obligatoria. Se prevén que la apertura de fronteras al turismo sea progresiva.
Córdoba, Salta y Mendoza realizaron el pedido este viernes, para la apertura de sus aeropuertos internacionales y algunos de sus pasos fronterizos para recibir desde el exterior a argentinos, residentes y a turistas de Uruguay y Chile. Fueron representantes de las tres provincias quienes elevaron el pedido en una reunión que mantuvieron con la directora nacional de Migraciones.
En particular, Córdoba no es provincia fronteriza, pero solicitó abrir únicamente su aeropuerto. Mendoza, además de su terminal aérea internacional, pidió por el paso fronterizo del Cristo Redentor. Salta, específicamente, gestionó la recepción de pasajeros internacionales por la vía aérea. Además de chilenos y argentinos desde el Paso de Sico.
De ser autorizadas, las tres provincias se sumarán así al cupo de 2300 pasajeros internacionales por día desde el lunes 6 de septiembre, según consta en la disposición de Migraciones. Las fronteras argentinas están cerradas desde marzo de 2020, aunque hay una cuarta provincia que desde junio trabaja en protocolos para la recepción, que es Tierra del Fuego.
