SALTA (Redacción) – En el Hospital San Bernardo recibieron a un paciente de 70 años hace 24 días. El mismo se había fracturado el brazo y sigue esperando que lo operen desde el centro de salud. Es un paciente de riesgo, se llama Carlos Cari. Su hijo, Marcos Cari, que es un joven docente que vive en la zona sudeste de la ciudad de Salta, denunció al traumatólogo que atiende a su padre por abandono de persona.
Carlos Cari se encuentra internado en una habitación de la Sala de Cirugía Especial de Mujeres. El paciente es oriundo de la estación ferroviaria Alemania, del Departamento Guachipas. El 25 de agosto habría sufrido una fuerte lesión en su humero izquierdo, propio de una persona de su edad. El Sistema Nacional del Seguro de Salud brinda un trato indecoroso en muchas prestaciones del PAMI
El médico que fue denunciado por abandono de persona, se llama Martín Copa. Es un traumatólogo que trabaja en este hospital público. En la denuncia se hace un serio llamado de atención en el sistema de salud pública, ya que en este contexto de pandemia se deja ver a un paciente de riesgo internado hace más de tres semanas y que podría contraer cualquier infección que ponga en daño su salud e inclusive su vida.
Su hijo cansado de no recibir soluciones, realizó la denuncia pertinente
El hijo del paciente decidió realizar la denuncia después de que el jueves pasado haya participado de una reunión con referentes médicos, en la cual no pudieron darle la respuesta ni soluciones esperadas. Peor aún, ya que «lejos de respuestas razonables, me dijeron que mi padre deberá seguir esperando entre 10 y 15 días más«, denunció Marcos Cari. La razón de esta es «porque el 9 de septiembre le realizaron una biopsia para determinar la calcificación de los huesos», confirmó Cari.
Como si eso fuera poco, el traumatólogo se presentó en la habitación del paciente y dijo que iba a darle el alta, así podía seguir esperando en su casa los resultados de la biopsia y la fecha de operación. El hijo su opuso a esta decisión del médico, a la cual calificó como «una barbaridad». Hasta ayer la denuncia no habría obtenido ninguna respuesta judicial ni médica. Mientras tanto, el paciente sigue esperando que lo operen.