SALTA (Redacción) – Este mes, en todo el país, se determinó la vuelta a las clases presenciales. En Salta particularmente, hay escuelas que a pesar del tiempo transcurrido en el que estuvieron cerradas por la pandemia del coornavirus, no fueron puestas en condiciones para llevar adelante esta medida. Aún hay establecimientos sin luz ni agua y con problemas estructurales de vieja data.
La supervisora de nivel primario, Carolina Quirino, hizo referencia en medios locales a la falta de agua que existe por ejemplo en la escuela N´ 4089 «General Pizarro», que obligó a los niños a volver a la virtualidad. La docente señaló que los niños de nivel inicial habían retomado la prespecialidad de las clases, pero suspendió debido a que la bomba de agua empezó a fallar.
«Si la escuela no tiene agua el plan jurisdiccional indica que los niños no pueden estar en la institución por una cuestión de salubridad e higiene», añadió. Y manifestó que el miércoles pasado, la directora del nivel primario le informó que los baños de las nenas no cuentan con agua, también por la falla en la bomba de agua que se le atribuye una falla eléctrica.
«Infraestructura del Ministerio nos dijo que no tienen personal en el interior que esté trabajando de manera directa, pero igualmente se comunicaron con el arquitecto García del municipio y este le pidió a la directora de primaria que le pase el presupuesto de lo que se necesita reparar, supongo que hizo lo mismo con el nivel inicial», expresó.
Otro caso similar ocurre en la escuela N° 4763 «Hugo Alberto Luna», del barrio 20 de febrero. Angélica Lobos, su directora informó sobre la falta de luz que tiene la planta baja del edificio y que lleva a que dependan de la luz natural para el desarrollo de clases. «Estamos sin luz en la planta baja desde principio del mes de agosto, y en ese lugar es donde tenemos a los más pequeños”, dijo.
“Los alumnos están con muchas dificultades para trabajar como se lo merecen. Si el día está nublado no pueden ver bien y si sale el sol no se pueden prender los ventiladores o los aires porque no tenemos energía», señaló la directora. «Son niños pequeños que están en pleno proceso de alfabetización y es importante la buena iluminación para que trabajen. Estamos sin luz en las aulas», expresó.
La docente señaló que «las condiciones edilicias no son las óptimas, ya hicimos el pedido en tiempo y forma en el mes de agosto para que se resuelva con urgencia y no obtuvimos respuesta alguna». Y manifestó que el principio de incendio que se dio en el 2018 en el sector de la cocina es la raíz del problema. La situación fue informada al municipio, Ministerio de Infraestructura y a Educación.
