SALTA (Redacción) – Esta semana se dio a conocer que varias clínicas y sanatorio de Salta dejarían de atender a pacientes que cuenten con la obra social PAMI por falta de pago de prestaciones. Al respecto, Verónica Molina la titular de la misma, dijo a varios medios de comunicación que actualmente no hay ninguna deuda pendiente para que las instituciones desafecten a los jubilados.
“No hay problemas con las clínicas ni con los pagos», expresó la funcionaria. Sin embargo, señaló que «sí existe una diferencia en el sistema de cápita por prestación, para mejorar el sistema para el afiliado. Estamos camino a que cada uno de nuestros afiliados elija cual es el médico especialista que quiere ir». Y explicó que, hasta el 1 de noviembre, los afiliados al Pami tenían asignado un médico de cabecera.
Este doctor es quien debía hacer las derivaciones a los especialistas, demandando mucho tiempo de espera para el paciente. También tenían asignado una clínica o sanatorio. «Ahora es libre, es como las otras obras sociales, donde directamente van, miran su cartilla y puede ir a cualquier prestador. Como toda cosa nueva tiene un tiempo para adaptarse administrativa y contablemente”, agregó.
Molina indicó que las clínicas se mostraron predispuestas a trabajar en la nueva modalidad y que ante los rumores del corte de servicio decidieron reunirse con ella para «mostrar que trabajan en equipo». Y remarcó que el Pami paga a los prestadores valores que se acercan a los que da el Instituto Provincial de la Salud (IPS) e inclusive a la obra social OSDE.
La gerenta del PAMI, se refirió a las críticas que se dieron en las cámaras legislativas y afirmó que: «hay muchas gestiones que hay que mejorar, la salud es una cuestión que tiene mucho que ver con la política pública provincial. Nosotros como obra social acompañamos todos estos cambios, con el ministro de Salud de la provincia (Juan José Esteban) tenemos mucho diálogo”, enunció.