SALTA (Redacción) – El gobierno de la provincia informó que durante este año «se incrementó el número de consultas y tratamientos en dispositivos de adicciones«. Por esta situación alarmante prometieron una «articulación interministerial e interinstitucional», con el fin de «mejorar la calidad del acceso y de los servicios de salud». También destacaron que aumentó la consulta de mujeres y personas no binarias en Salta.
Según explicaron desde la administración provincial, la Secretaría de Salud Mental y Adicciones de Salta efectuó una «evaluación de los diferentes dispositivos asistenciales de su dependencia». «Con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios y el acceso a ellos de las personas con consumos problemáticos», apuntaron. En este marco, del análisis cuantitativo y cualitativo, surge que creció el número de consultantes y tratamientos por adicciones.
Del mismo modo señalaron que la evaluación se realiza de manera semestral sobre indicadores propuestos a los dispositivos, como población asistida, características, edades, género, tipo de demandas, existencia de tratamientos previos, duración de los tratamientos, índices de evoluciones, entre otros. «Con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios y el acceso a ellos de las personas con consumos problemáticos», indicaron.
“La idea es evaluar los programas de adicciones»
La secretaria de Salud Mental y Adicciones de Salta, Irma Silva, destacó que la apertura de espacios de orientación en centros de salud «ha favorecido el acceso a consulta de personas que no llegaban a las instituciones especializadas». La funcionaria dijo que «se profundizará la articulación interministerial e interinstitucional, trabajando con otros organismos estatales y de la sociedad civil, a fin de mejorar la calidad del acceso y de los servicios de salud».
“La intención es que la salud mental se priorice de manera transversal en todos los equipos y áreas de la salud”, dijo Silva. Mientras tanto, el coordinador de Adicciones, Martín Teruel, comentó que “la idea es evaluar los programas de adicciones en cuanto a las realidades de la población que se atiende y a las características de las demandas, para pensar cómo mejorar la oferta de servicios y ampliar la capacidad de cobertura”.