SALTA (Redacción) – Antes de terminar el año, desde el Gobierno nacional no sólo permiten que las compañías telefónicas y de internet incrementen el valor de sus servicios sino que también confirmaron el aumento de las tarifas de luz y agua para todo el país. Darío Martínez, encargado de la Secretaría de Energía, lo comunicó a través de su cuenta oficial de Twitter. Esto formará parte de algunos de los ajustes que se vendrán en el 2022.
El secretario informó que esta decisión se tomó en conjunto con Martín Guzmán, ministro de Economía, y que el aumento de tarifas será del 20% en luz y gas para el año entrante. Según lo comunicado, este incremento sería un promedio anual ya que la suba de su valor será gradual por trimestres. A su vez, este incremento sería menor a «los aumentos de los salarios de las y los trabajadores, de las jubilaciones, de la AUH y las asignaciones familiares».
En la red social, Martínez anunció que «los incrementos de ingresos de todos los argentinos y argentinas siempre superarán los aumentos de las tarifas en función de la recuperación del salario real«, lo que indica que desde el Gobierno de Alberto Fernández se prevé unas paritarias calientes, las cuales superarían el 20% anualmente. Este aumento en las tarifas alcanzará a todos los usuarios sin distinción.
Sin embargo, hay un dato a tener en cuenta y es que el funcionario habló de «corrección tarifaria«, lo que confirma los reclamos de la oposición: el valor de las tarifas de luz y agua estaban retrasados. A su vez, indicó que la «segmentación de subsidios» va a empezar a regir a partir del 2022 y esto implica que más de 500.000 argentinos tendrán que pagar un poco más del 20% previsto.
A pesar de los grandes problemas que tiene el país para brindar un servicio eficiente de electricidad y de agua, desde las gestiones gubernamentales siguen los incrementos en el valor del servicio sin retribuirlo en una mejora del mismo. Por último, el Ente Regulador del Servicio Eléctrico van a definir «polígonos geográficos» con los cuales irán eliminando subvenciones de acuerdo al valor de las propiedades de los ciudadanos. En otras palabras, los que más ingresos reciban, más caro pagarán el servicio.
