SALTA (Redacción) – El Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) es uno de los organismos del Estado nacional que se encarga de recabar información sobre los barrios populares de todas las provincias del país. Entre estas, Salta se encuentra entre las peores posicionadas en lo que respecta a condiciones de vida, prestación de servicios básicos y calidad de las viviendas.
Según la última estadística, Salta registra un total de 150 barrios populares en toda la provincia en los cuales viven más de 22 mil familias. De acuerdo a la última resolución nacional, se incluyen aquellas barriadas que se hayan formado hasta el 2018. Esto cambiaría la ecuación ya que «llegaríamos a 170 barrios y más de 25 mil familias», detalló Nicolás López de la Secretaría de Integración Sociourbana (SISU) de la región NOA.
En este aspecto, el joven detalló la precaria situación por la cual atraviesan los barrios populares salteños como también el elevado nivel de pobreza en lo que respecta a los derechos vulnerados en el acceso a los servicios básicos de agua potable y un ambiente sano y equilibrado donde vivir. López indicó además que se está trabajando en la verificación territorial y actualizando la información.
De esta manera, resaltó la importancia de diferenciar la pobreza en Salta Capital con la que hay por ejemplo en Tartagal, ya que aquí hay muchísimos barrios populares comparado con otros puntos de la provincia. «Es necesario articular políticas de fondo para dar soluciones concretas en las cuestiones más urgentes, como las tierras y los lotes para poder reubicar familias», sintetizó el funcionario nacional.
Por último, se conoció el dato de que un poco menos del 40% de las familias que viven en barrios populares no tienen ningún certificado que compruebe la posesión legítima de la tierra, mientras que un poco más del 60% ha podido justificar el hogar donde vive. Actualmente, el SISU está a cargo de ejecutar obras de redes viales, cloacas, intervención de espacios públicos con luminarias, peatonales y plazas en 12 barrios de la provincia. El reclamo que unifica a los salteños el pedido de agua potable.